Rafael Nieto Loaiza estuvo en la consulta del Centro Democrático en la que se impuso Ivan Duque, quien una vez elegido Presidente, le ofreció la apetecida embajada ante la Unión Europea en Bruselas- Nieto Loaiza fue claro, se quedaría en Colombia trabajando para una futura aspiración presidencial. Y en esas está.
Representan una línea tan dura como coherente dentro de su partido y está en plena actividad política, ahora por la vía digital. Ha realizado al menos 150 reuniones virtuales en estos tiempos de pandemia, moviendo ideas para afrontar la crisis del país, como las que expresó en esta conversación con Juan Manuel Ospina.
Juan Manuel Ospina: ¿Cómo va la pandemia a cambiar la forma de hacer política? Vislumbras un replanteamiento?
Rafael Nieto Loayza: Creo que la coherencia es una virtud en la política, intento ser coherente en lo que digo y lo que hago. Creo que cuando los políticos usan discursos que no coinciden con sus convicciones y después de ser elegidos no cumplen sus promesas, frustran al elector y además erosionan la democracia; siembran la incertidumbre sobre si el voto tenía o no sentido.
Yo creo que hay una coyuntura que hace tu pregunta válida porque hay dos interrogantes ¿la manera de hacer política cambia y cambia los temas de la política?. La coyuntura obliga a la virtualidad, se obligan la utilización de los medios de comunicación. En estos últimos tres meses he hecho alrededor de 150 conversaciones con ciudadanos de distintas partes del país. Empresarios, sindicalistas y esto me hubiera sido imposible hacerlo en la normalidad. El ejercicio de virtualidad permite saltar a un grupo poblacional a otro en minutos. Además para los ciudadanos es más cómodo, es sólo conectarse y participar.
JMO: Pero además permite escuchar más a los ciudadanos a pesar de la distancia. Hay mayor cercanía en el intercambio de las ideas. Esto enriquece el discurso político
RNL: Tienes razón pero hay algo negativo. Es que la virtualidad impide el contacto personal con el ciudadano y, además, este es un país donde la virtualidad ahonda las desigualdades, Hice un estudio sobre el impacto en los colegios y me di cuenta que el 86% de las zonas rurales no tenía internet. En las ciudades incluso muchos no tienen internet, sobre todo los estratos más bajos. No se puede reemplazar el contacto directo con los sectores más vulnerables.
En cuanto a los temas, la pandemia modifica el discurso de la coyuntura, uno es la salud pública, saber si estamos frenando la pandemia, eso no estaba en el juego de la discusión política. La pandemia generó un golpe muy duro a la economía, una cosa histórica. Según la estadística la caída de la economía es la peor de nuestra historia, desde 1965 habíamos tenido un año de decrecimiento económico, en 1999, por la crisis del UPAC, este es un año tan malo como ese. Vamos a caer el doble en los indicadores. Esa caída genera un aumento enorme del desempleo y eso se traduce en una mayor pobreza. El gran tema hoy es ¿Cómo generamos de manera rápida y masiva un plan para recuperar ese empleo? Nuestra clase media ha crecido mucho, teníamos un 50% de población en pobreza en el 2000 y esto se mejoró al 25% en el 2010, pero todo esto se pierde con la pandemia y sus efectos.
JMO: Me da la impresión que el gobierno Duque está bien orientado pero le ha faltado dinámica en la ejecución. Lo siente uno amarrado, está la plata pero no se está disponiendo de ella.
RNL: Es cierto, se requeriría un mayor dinamismo. Pero hay que tener en cuenta lo difícil que es mover el paquidérmico Estado colombiano. es sumamente difícil. El gobierno debe tener más dinamismo. Pero en esta área de la vivienda hay que ejecutarse.
Es necesario apostarle a la agricultura, ahí pegamos doble al tema de la pobreza. Hay que entregarle recursos importantes al sector agricultor. La FAO dice que Colombia debería ser la despensa del mundo y tenemos las condiciones para que el sector agrícola sea el motor nuestro. Pero hay un problema de competitividad para el sector rural. Este plan de emergencia debería centrarse en Infraestructura, vivienda y sector rural. Hay que combatir la informalidad, era el 43% de colombianos en la informalidad. Así es difícil. Tenemos que hacer esfuerzo profundo para conseguir la legalización de tantos informales para que contribuyan a la economía. Hay incentivos perversos para la informalidad.
JMO: ¿Qué ejemplos hay de incentivos perversos?
RNL: Te doy tres: la formalización de un emprendimiento es muy demorado y exige recursos y actividades, le queda más cómodo seguir en la informalidad. Segundo,cuando te formalizas te cuesta 50% más del salario. Y el tercero es si debemos generar unos incentivos de carácter tributario para que los que formalicen tengan periodos de gracia porque si lo que le dices a la peluquera es que si se formaliza va a tener que pagar unos impuestos que van a cubrir 50% más, no tenga dudas de que esa peluquera nunca se va a formalizar.
JMO: Hay que abrir un camino de legalización progresiva. El proceso de formalización debe ser eso y no un salto. En minería los programas de formalización no avanzan porque el control lo tiene el ilegal.
RNL: Estoy de acuerdo. No le puedes pedir al informal a que salte a la formalidad de la noche a la mañana. El otro punto que quería plantear son los jóvenes que están sufriendo de manera más aguda la crisis, sobre todo la crisis laboral, 29% de desempleo y la brecha salarial también. Los jóvenes de 28 años ganan $ 390 mil menos que uno de 40.
Ni hablar de la brecha de género que también es honda. Hay que profundizar estímulos para empresarios que contraten jóvenes y lo otro es el altísimo índice de niños que no están estudiando, son el 33% de los muchachos, la tercera parte de los jóvenes ni estudian ni trabajan. Hay que pensar cómo podemos estimular el emprendimiento en los jóvenes.
Pero además evitar que los sigan matando: cuatro de cada diez jóvenes mueren asesinados, eso es algo inaceptable.
