Luis Alberto Monsalvo Gnecco, quien fuera elegido gobernador del Cesar en octubre de 2019 y quien en segunda instancia se salvó de la suspensión que había en su contra por el delito de corrupción al elector, ahora está investigado por la Contraloría por haber firmado y avalado contratos con los que se perdieron 12 mil millones de pesos del departamento.
Durante los primeros siete meses de su segundo mandato, el gobernador, que hace parte del Clan Gnecco, que tiene controles políticos en la Guaira y el Cesar, y que llegó a la gobernación avalado por una unión entre los partidos Cambio Radical, La U y Liberal, habría permitido que se perdieran $10 mil millones de recursos para la alimentación de los adultos mayores del departamento y $2 mil en un proyecto de energía solar para que los estudiantes de las escuelas rurales tuvieran luz en sus salones de clase. Proyectos financiados con las regalías.
La contraloría también investiga otros contratos, de igual manera pagados con plata de las regalías en varios municipios. Por lo que los alcaldes de los municipios de nueve municipios, así como el gobernador que está por retomar sus funciones, deberán aclarar donde están los recursos perdidos.
Auditores de la Contraloría encontraron malos manejos de recursos en proyectos de los municipios Becerril, El Paso, y Agustín Codazzi, donde se habrían envolatado $14.628 millones de pesos en el desarrollo de una Planta de Tratamiento de Aguas y la Villa Olímpica del municipio.