Cifras y Conceptos S.A. presentó recientemente los resultados del Panel de Opinión 2021. Se trata de la sumatoria de 1544 encuestas realizadas con líderes de opinión de un ámbito geográfico limitado a Bogotá y a zonas urbanas de algunos departamentos del país.
Entre los objetivos del trabajo estuvo calificar la gestión de gobernadores y alcaldes en aspectos muy puntuales, tomando como muestra 14 gobernadores y 14 alcaldes (Colombia tiene 1122 alcaldes, lo cual indica que se escogió como muestra solo el 1 % de los mandatarios locales).
El gobernador del Cauca, Elías Larrahondo Carabalí, en el análisis de menos de la mitad de mandatarios regionales (Colombia tiene 32 gobernadores) ocupó el puesto 14.
En redes sociales estos resultados fueron utilizados con fines politiqueros, para desprestigiar no solo a la persona que orienta la gestión pública en el Cauca, sino a toda una región que todos los días lucha para superar esas condiciones de atraso estructural que ha padecido históricamente, desde épocas coloniales aún no superadas.
Sin soportes analíticos de ninguna clase, irresponsablemente, Larrahondo Carabalí fue marcado en redes sociales como “el más deficiente en gestión en Colombia”; “se encuentra en el último lugar en gestión entre los departamentos del país”.
Es tan perversa la intención con que se le reprocha, que aprovecharon para enrostrarle asuntos que nunca fueron tratados en la encuesta que les sirvió para desahogo. Se habló de la demora en la ejecución de los recursos de regalías, de la baja ejecución del plan de desarrollo, de la falta de inversión en los municipios en proyectos estratégicos y hasta del abandono en que se encuentran regiones de la geografía caucana donde los indicadores de pobreza no mejoran, de baja calificación en sectores como vivienda, vías, vivienda, salud, entre otros. Asuntos que no fueron analizados en el Panel de Opinión 2021.
Además, entre los 14 departamentos consultados, ninguno tiene los ambientes que le diseñaron a esta entidad territorial hasta convertirla prácticamente en la despensa del narcotráfico y de la minería ilegal, con su criminalidad asociada, no por parte de sus comunidades, que al contrario, son las víctimas, sino por agentes externos que se apoderaron ilícitamente de sus riquezas apoyados por la ausencia evidente del Estado colombiano que ha sido incapaz de sortear los graves problemas de seguridad y las necesidades de progreso.
Se trata de uno de los territorios más complejos del país. Es diferente ejercer la gobernabilidad en esta región que en cualquier otra parte del país. No es posible, en sana lógica, comparar, o medir con el mismo rasero la gestión del gobernador del Cauca con la de los mandatarios, por ejemplo, de Antioquia, Atlántico, Boyacá, Caldas, Cesar, Córdoba, Cundinamarca, Huila, Meta, Norte de Santander, Risaralda, Santander o Valle del Cauca, sus competidores de imagen, según escogencia que hizo Cifras y Conceptos S.A.
La violencia acá sigue escalando a niveles alarmantes, tanto que se ha considerado como un plan de exterminio étnico. Todos los actores armados que han actuado en Colombia, todos, han hecho presencia en el Cauca.
Además, no hay otro departamento en Colombia donde se presente mayor desigualdad en sus estructuras sociales y económicas. Por esta razón, ningún mandatario regional tiene los retos que debe afrontar Elías Larrahondo a quien, contrariamente a la politiquería de las redes sociales, le han reconocido su entrega y responsabilidad en este difícil escenario de gestión pública.
La ingobernabilidad y el conflicto concentrados en el Cauca, donde la población tiene gran tradición de resistencia, no solo frente los actores armados ilegales, sino frente los propios actores estatales, no llegó en los últimos años, pero es el desafío que quiso asumir Larrahondo, precisamente por su alto compromiso social, y que no puede ser medido en una fugaz encuesta de imagen, porque las soluciones estructurales son de largo aliento, a veces invisibles en la inmediatez. Contrariamente a promocionar en redes sociales más discordias, los ciudadanos debemos acompañar una gestión que busca la sana convivencia.
La gestión de Elías Larrahondo ha sido para combatir la falta de educación, salud, justicia, por el recaudo de tributos por vías institucionales, por el incentivo a los circuitos económicos legales y una garantía mínima de seguridad. No es fácil, pero ese reconocimiento sí se le ha brindado en otros escenarios nacionales e internacionales.
Yo creo que así debería analizarse lo que ocurre en el departamento del Cauca y la gestión de un hombre que indudablemente no es el último en el país, aunque sí uno de los más luchadores, que intereses politiqueros de segunda no quieren reconocerlo por puro oportunismo electoral.