Kangoo Club Colombia, un nuevo gimnasio ubicado en la Calle 71 No. 6-27 a cargo de la señora Isabella Fernández Abraham, viene generando perturbación a la tranquilidad de los residentes de la Zona G (sector Emaus). El gimnasio se distingue por el uso de botas de canguro ahora muy de moda y que, según los residentes: “ensordecen como taladro industrial”.
En días hábiles comienzan actividades a las 6:00 de la mañana y a las 7:00 durante los fines de semana. A esto se suman los trabajos de construcción que han venido efectuando a las 10 de la noche en días hábiles y en horas de la mañana y de la tarde durante sábados y domingos. “Los residentes más afectados son aquellos con hijos menores de un año a quienes insistentemente Kangoo Club les quita el sueño”, afirma Camilo Reales, vocero de la comunidad y administrador de empresas de la Universidad de los Andes.
Reales presentó el 27 de abril un Derecho de Petición ante la Alcaldía de Chapinero exigiendo se haga visita ocular del establecimiento y selle definitivo por uso indebido del suelo y abuso de los niveles de intensidad auditiva. “En las mañanas, o me levantan con los gritos de las entrenadoras o con el golpeteo de las botas. Es como si tuviéramos una discoteca de madrugada en la vecindad”, dice Juliana, una de las residentes de la Calle 71.
El gimnasio fue establecido en medio de una propiedad horizontal, lo que lo hace más desconcertante aun habida cuenta de la Ley 675 de 2001 (régimen de propiedad horizontal). Algunos de los apartamentos de la Calle 71 y de la 70A colindan, literalmente, con las paredes del gimnasio, haciéndolo más insoportable aún. Se espera la Alcaldía actúe con celeridad.
David E. Bustamante
@Ernesto7Segovia
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