El gerente del Acueducto de Bogotá, Jorge Enrique Pizano, nombrado por Samuel Moreno dos meses después de su posesión en el 2008, fue el encargado de firmar con Odebrecht el contrato Tunjuelo-Canoas el 30 de diciembre del 2009. Según el Fiscal, Néstor Humberto Martínez, hay pruebas documentales de que hubo soborno por parte de la constructora brasilera para obtener dicho contrato.
La firma francesa Soletanche-Bachy, que compitió por este contrato para realizar la interconexión que serviría para descontaminar el Río Bogotá, denunció ante el Zar Anticorrupción, Óscar Ortiz, previa a la entrega a Odebrecht, que le habían solicitado el 8.5% del total de la obra avaluada en 250 mil millones para poder quedarse con la obra. Ortiz le solicitó por escrito a Pizano suspender la licitación, pero concluyó el proceso entregándosela a Odebrecht.
A los seis meses de perfeccionar la entrega, el gerente del acueducto renunció a su cargo el 6 de julio de 2010 para irse a trabajar a la Concesionaria Ruta del sol en la que Oderbrecht es socio mayoritario. El Fiscal Martínez anunció que la semana entrante habrá imputación de cargos a directivos del Acueducto por el contrato Tunjuelo-Canoas