¿Nos preguntábamos cómo va a ganar la Guerra? Si trae muerte, destrucción, dolor, desplazamiento, sangre, olvido, abandono; lo que siempre hemos sentido: Desolación.
Si le preguntabas a la gente sobre sus pensamientos o recuerdos sobre la Paz, lo único que recordaban era una vida de guerra; nadie, ninguno recordaba la paz. Nadie, todos nuestros recuerdos traían a la memoria bombas, tiranía, odio… rencor. ¿Cómo anhelar algo que no conoces?
Eso que pensábamos, que dudábamos, esos pensamientos y dudas terminaron por fortalecer al candidato que representaba la guerra. Pero ponte en nuestro lugar, ¿cómo soñar con algo que no conoces? Es como poner en una balanza la Realidad contra los Sueños. Todos queremos vivir en los sueños, pero siempre nos quedamos con la realidad.
Muchos no querían la guerra, pero de la misma manera no querían la paz; no querían la guerra porque la conocían y no querían la paz porque No la conocían.
Fueron las elecciones más confusas y fuertes, así como las más cargadas de sentimientos. Aunque pensándolo bien, no entiendo que sentimientos tenían los que querían la guerra, no tenían sentimientos. Intereses, eso tenían, pero Sentimientos, No, totalmente, definitivamente, ¡NO!
Defender el dolor y el sufrimiento, el temor y el miedo. Defender cosas tan insólitas, como ver a sus hermanos y amigos en la huida y con dolor; aun hoy, después de tantos años, no lo puedo entender. Fueron días duros, llenos de zozobra, se cocinaban muchas cosas. La gente trataba de parecer normal, cuando lograbas romper el hielo encontrabas que todos estábamos al borde de los nervios.
Cada cual tratando de decidirse por lo desconocido y que requería compromiso de “fe”; en esos días estábamos a la expectativa minuto a minuto, hora a hora, día a día; fueron los veinte días más largos y con más incertidumbre.
Resumiendo, por las dudas, por la incertidumbre y por no correr el riesgo, triunfo la Guerra, ninguno de nosotros, hasta hoy, conoció, entendió o vivió en eso que sonaba a promesa; ninguno ha conocido La Paz.
Cada día en este presente, salimos solo en la oscuridad, vivimos en la oscuridad, la luz está vetada para nosotros; pero no solo la luz sino todo, nuestro conocimiento ha disminuido, cada día es lo mismo, no avanzamos, estamos atrapados, solo nos queda la muerte…
¿Me preguntas por mis hijos? Mis hijos, sus hijos, tus hijos, nuestros hijos… todos se han ido… ¿A dónde? A ese lugar por el que yo vote, a ese lugar del que nunca van a volver.
Se han ido a ese lugar, a ese lugar por el que yo vote. ¡Se han ido a la GUERRA!
