El 12 de junio día establecido por la ONU, OIT, Unicef y otros organismos que velan porque se desvincule del trabajo infantil a la niñez del mundo, pasó desapercibido. Los pueblos así como los medios escritos y televisivos y mandatarios, no les quedó espacio para el análisis ni mucho menos, para encontrar soluciones dignas y saludables para que se desestimule la esclavitud, denigración y vejación a la cual están expuestos por la misma sociedad.
Según los organismos antes mencionados, hay 168 millones de niños entre 5 y 17 años atropellados en su integridad física, moral y psicológica, debido a pobreza familiar, desplazamiento forzado, y delincuencia organizada conjuntamente con fuerzas estatales. También, por adolecer de salud y educación en sus comunidades, falta de compensación gubernamental a las familias, que les cubra el desempleo temporal de padres y gratuidad en la educación etc. Además, la discriminación, violencia intrafamiliar, constreñimiento de adultos enfermos psicológicamente a niños y niñas, quienes sucumben a actos degradantes por la debilidad como seres humanos a la defensa y al olvido de sus gobernantes.
Las débiles políticas públicas hacia la prevención del delito en cualquiera de sus ramificaciones, no han tenido ni tienen puesto especial dentro de las agendas, ni siquiera, un pronunciamiento que haga sentir a la sociedad joven, que la población infantil requiere sobreprotección de todos los órganos del estado, quienes en el futuro, serán dirigentes, empresarios, científicos, investigadores, y trabajadores que fortalezcan las economías de las distintas regiones.
Los preceptos establecidos si es que los hay, no han tenido proyección absoluta, tanto por quienes hacen inversiones dentro de los países, ni tampoco, por los entes de cada uno de los estados encargados de solucionar o apropiar con leyes o normas la estabilidad social de nuestros jovencitos.
Es tal el olvido hacia la población joven de dirigentes nacionales y órganos de control, para enlistar en sus proyectos a la niñez ubicada entre 5 y 17 años, que cifras del Dane -8 de mayo del 2014, muestra una población de 11.3 millones de niñas y niños en Colombia sin ninguna protección del estado. De esta, el 9.8 por ciento se dedica a alguna actividad laboral peligrosa, generando un total nacional de 1.111 miles de menores. Esta profanación al menor, se debe a la desintegración familiar en su contexto: los padres quedaron sin empleo, tuvieron que desplazarse por amenazas sistemáticas, asesinato de progenitores o falta de uno. Aún todavía, por su condición de vulnerabilidad: un precario acceso a educación, salud y vivienda entre otros. Los cuales son esquematizados por su condición de clase y factores sociales, de región o casta.
Esto promueve entre la niñez, que haya una alta deserción de jovencitos a nivel escolar, incremento de prostitución y trata de blancas. Lo cual hace que: el 35 por ciento le guste trabajar para tener dinero, mientras que el 72 por ciento se ubica en trabajos domésticos. Niñas mal remuneradas, asaltadas en su integridad y sin ninguna afiliación a servicios de salud. La OIT y Unicef dicen en sus informes que, en Colombia hay más de dos millones de niños trabajando. El 14.6 por ciento sobrepasa el 9.8 por ciento del estimado por los entes nacionales. Igualmente según la OIT, en América Latina y el Caribe hay cerca de 13 millones de niños obligados a trabajar. Afectados con VIH/SIDA 11.8 millones de jóvenes entre 15 y 24 años así: 7.3 millones en mujeres jóvenes, y 4.5 millones de varones.
Por último, la ONU, OIT y Unicef, en informes de cómo disminuir el trabajo infantil en el mundo, en especial de países emergentes o en vías de desarrollo, indican que el ingreso a los servicios sociales, trabajo con calidad, ingresos sostenibles, incremento del PIB en beneficio de la educación, salud, recreación, agua potable, apropiación de tierras y eliminación de la guerra, hace que la niñez se vincule a las aulas y no tenga necesidad de trabajar.
Acotación: Nunca se le preguntó a Zuluaga ni al presidente candidato, ¿qué acciones se pondrían en práctica en beneficio de la población más vulnerable y discapacitada como es la niñez, en cuanto a agresión sexual, de género, influencia a prostitución, vandalismo y apoyo sicosocial entre otros factores desestabilizadores de niños de cero a 18 años, para que vuelvan con tranquilidad a las aulas escolares, tener salud de calidad, servicios sociales y económicos, vivienda digna, para que no tengan que recurrir a cualquier clase de oficio debido a la pobreza de los progenitores?