Quien ha tenido la oportunidad de viajar en avión, seguramente haya visto una de estas tiendas Duty Free. Por cierto, las hay en muchas partes del mundo y son muy fáciles de reconocer, por su peculiar letrero. Un punto de entretenimiento y que podría ser muy peligroso para la billetera de cualquiera. Sin embargo, ha sido un negocio de éxito y su creación data de hace más de 40 años. Lo fue desde un inicio, por esto, sus fundadores decidieron expandirse, debido a la gran acogida que habían tomado. Pero, lo que quizás hoy en día muchos desconocen, es la historia de uno de sus cofundadores, Chuck Feeney.
Su verdadero nombre es Charles, pero su apodo le quedaba bien. En vida, el hombre fue un filántropo anónimo que donó miles de millones y apoyó cientos de causas. Su idea de poder aportar al mundo y de dar, lo convirtió en una figura muy destacada, aunque claro, mucho lo hizo desde el anonimato. Aún así, su historia ha conseguido inspirar a muchos hombres que hoy en día son grandes figuras, como lo es Bill Gates. Una historia capaz de enseñarnos sobre el poder de dar y no de recibir, como muchas veces estamos esperando en la vida.
Así es como inició la historia del popular Duty Free
Para poder entender cómo fue que Chuck se convirtió en un reconocido millonario, debemos ir al inicio primero. Todo arranca con un joven Charles Feeney, quien no nació en un hogar de padres ricos o algo por el estilo. Se dice que tras graduarse del colegio, tuvo que partir a la guerra de Corea. Tras su regreso y gracias a un programa de veteranos de guerra, consiguió continuar sus estudios. Finalmente logró graduarse en gestión hotelera, en la Universidad de Cornell, la cual benefició con grandes donaciones. Para aquel entonces, las compras libres de impuestos para viajeros, tomaba mucha fuerza.
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Sin pensarlo dos veces y junto a Warren Miller, un compañero suyo de la universidad, fundan quizás el que sería el primer Duty Free. Su ubicación es Shannon, Irlanda, y se cree que aún está abierta. El éxito de este establecimiento fue inmediato y logró captar la atención de los viajeros que salían del país. Fueron tan buenos sus resultados que deciden expandir su negocio hacía Asia; allí inician vendiendo alcohol libre de impuestos a militares de Estados Unidos sobre finales de la década de los 50. Entonces, ambos deciden darle vida a Duty Free Shoppers Group. Este negocio se expandió rápidamente a Estados Unidos, países de Asia y más.
La empresa de este par era única, no paraban de crecer y de llevar su idea a todo el mundo. Duty Free estaba empezando a permear al mundo con una idea muy única. Claro que lo intentaron replicar en muchas partes y con otros nombres, pero la empresa de estar par ya era un éxito. Lo realmente asombroso ocurre en 1996, cuando LVMH, oferta por comprar la compañía. Feeney no lo dudo, mientras que su socio rechazó la propuesta. Fue entonces cuando se descubrió que Charles o Chuck, ya no era una accionista mayoritario de esta compañía, sus acciones habían sido transferidas a Atlantic Philantropies.
La vida de filántropo de Chuck Feeney que lo llevó a donar toda su fortuna
Atlantic Philantropies fue una sociedad filantrópica creada por el propio Chuck en 1982. Tan solo dos años después, había hecho la transferencia de sus acciones en Duty Free Shoppers Group. Por medio de esta sociedad, Feeney había estado donando o invirtiendo, de manera anónima, todo su capital. Aunque algunos medios lo incluyeron en la lista de los hombres más ricos, realmente no tenía el dinero que allí se mencionaba. Su fortuna realmente había sido utilizada para apoyar todo tipo de causas y para promover la salud, la educación y mucho más.
Un secreto que tuvo muy bien guardado, hasta 1996, donde estuvo por tener problemas legales con el compañero que fundó Duty Free. Se dice que en vida, Charles llegó a donar más de 8.000 millones de dólares en causas filantrópicas. También fue el creador de la idea ‘Dar mientras se vive’, para promover el apoyo a apuestas benéficas. Incluso, Forbes llegó a llamar a este hombre como el James Bond de la filantropía, un título que le queda muy bien a este impresionante hombre. Ahora bien, sus múltiples aportes, estuvieron regados por todo el mundo.
Buscó promover la paz en Irlanda del Norte, apoyar a su alma mater, apoyar el sistema de salud de Vietnam y mucho más. También aportó una cantidad significativa en derechos humanos y cambio social. En todo lo que pudo, Chuck Feeney dio, y sin duda alguna, han sido miles los que se han visto beneficiados por lo que él hizo. Su historia ha llegado a inspirar a figuras como Bill Gates y Warren Buffet. Charles murió en 2023 y según varios medios, el hombre vivía en un pequeño apartamento junto a su esposa. Fue muy austero en vida y siempre procuró dar todo lo que tenía, un ejemplo de vida.
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