“Yo había traído a mi hermana Silvia, que estaba acá, y mi hermana Silvia trajo a Johana Castaño, y trajo a Nana Lozano, y ellas trajeron, dos, dos, dos. (…) Entonces yo abrí mi propio chat, me acompañé de las personas que había entrado: Yovana y Silvia; con las personitas que ya estaban, que eran Nana Lozano, Johana Castaño, aquí Carolina Barrios y aquí Janeth Téllez, que eran las personitas que ellas habían invitado, con las tres ‘hermanas guardianas’ de por acá. Ellas trajeron, cada una, dos personitas. Nana trajo a Johana Celeste y a Yuliana (…) Caro Barrios trajo a la mamá: Dilfa Varón y Johana Arenas. Si ven que estoy contando… la mamá, la hermana, la amiga… Estamos entre familia”, mientras daba esta charla, Martha Lucía Ortíz pintaba una mandala y expresaba por qué funcionaba esta red comunitaria como una. Esta conversación fue una de muchas que esta mujer dio en reuniones.
"Este es un movimiento netamente del amor. El telar de los sueños es un movimiento energético que nos enseña a nosotros a entender que todas somos iguales, que todas somos capaces. Nos enseña a ser solidarias entre nosotras. A trabajar en equipo".
Así les habla a un montón de mujeres la señora Martha Lucía Ortíz Agudelo, mientras les dice que 'Telar de los sueños' es una oportunidad, un camino directo a la construcción de una comunidad femenina y de emprendimiento. Y no únicamente eso, sino que están ahí, en esa comunidad, porque solo las personas que tienen un nivel espiritual alto son bienvenidas, pues se necesita de una sensibilidad especial para ingresar; de no tenerla, es mejor no estar. Eso sí, esta comunidad es especial porque funciona como una mandala, pues es una red que se construye de a poquitos y a través de cada una de las mujeres que ingresan, llegan e invitan a otras amigas. Lo que parece ignorar la gente al entrar a esta comunidad, es que en realidad es una captadora ilegal de dinero en Ibagué, una de las que la Superintendencia ha emitido alarma pues se ha expandido de una forma enorme, evento que no se veía desde la captadora de David Murcia. Incluso, la sede que inició en Ibagué terminó siendo reproducida en Villa de Leyva, donde la Superintendencia también intervino.
'Telar de los sueños' nació en febrero del 2019 y se nombró a sí misma como una red de amigas espirituales que se ayudaban mutuamente. Construyeron todo un discurso alrededor de la solidaridad, sororidad y acompañamiento de lo femenino. Las tres mujeres involucradas en esta pirámide son Martha Lucía Ortíz; Silvia Ortíz, su hermana, y Carolina Barrios. Las tres son reconocidas en la ciudad y ha sido gracias a su fama que la pirámide rápidamente cogió fuerza, y se terminó posicionando como una de las pirámides más solidas en Ibagué, y luego en Villa de Leyva. Silvia fue primera dama de Ibagué en el periodo de 2008 al 2012, y fue candidata a la Cámara de Representantes por el Centro Democrático; por otro lado, Carolina Barrios, fue una reconocida organizadora de espectáculos y musicales, además fue una de las figuras protagónicas del escándalo de la fallida presentación de Carlos Vives en la ciudad, pues la alcaldía encontró una serie de irregularidades en el proceso de contratación.
“Como ellas son tan reconocidas y tienen tantas amigas, pues todo el mundo les copió con el tema de las ‘mandalas’. Ese es el término que usan para enredar mujeres. Supuestamente, esa palabra es de origen hindú y significa círculo. Uno entra con $4.500.000 y en un mes le dan un ‘regalo’ de $36.000.000, pero parte de ese ‘regalo’ va para ‘hermana guardiana’, que son las líderes los grupos. A uno le vienen quedando $31.500.000”. Le dijo una de las fuentes de la organización a elolfato.com.
La menos reconocida de todas es Martha Lucía, quien fue señorita Tolima hace ya 10 años. De todas formas, era la mujer más conocida dentro de la pirámide pues era quien más daba charlas y conversaba con la mayoría de las mujeres que entraban, sobre todo en los horarios de 7:00 de la noche. Ella era quien les daba la bienvenida y quien les reiteraba y dejaba claro que no se trataba de una pirámide, en absoluto. Incluso conversaba con la gente y les contaba los problemas que se habían ido presentando con la Superintendecia, a lo que afirmaba que la entidad supuestamente no detectó irregularidad alguna. Afirma:
"¿Qué encontró? (la Superintendencia) Unos grupos de amigas que se dan unos regalos. ¿Es ilícito tener un grupo de amigas que nos damos regalos? Ni dar un regalo es ilícito, ni tengo que rendirle cuentas a nadie por los regalos que yo quiera dar. Ni es ilícito tener grupos de amigas y apoyarnos entre nosotras. Todas las mujeres tenemos grupos de amigas". Incluso les afirma a todas las mujeres que la Policía Nacional no las puede capturar por entregarse "regalos" o dinero en efectivo. Martha Lucía no tuvo en cuenta la incoherencia de los discursos que hacía, pues le decía a las chicas que la Dian era un ente irresponsable que le quitaba el 60% de las ganancias a los empresarios, y que los bancos cobraban tres veces más el dinero que prestaban, pero sin darse cuenta, comentó varias veces cómo fue ir a depositar su "primer regalo", el 21 de marzo, en un CDT. En ese "testimonio personal" comentaba el robo que el banco tuvo con ella para que la invitación a las asistentes fuera que invirtieran sus $4.500.000 en 'Telar de los sueños' porque ningún lugar les garantizaba nada como lo hacía esta red.
Se construyó toda una idea de comunidad donde las mujeres realmente buscaban mejorar su vida, donde necesitaban una red de apoyo que les colaborara a superar temas personales, incluso para trabajar en temas de espiritualidad que les permitieran crecer en un sentido personal y tal vez conseguir grandes amigas. Se convenció a las mujeres que esta idea venía de Las charlas dentro de la captora daban la plena seguridad de que no estarían involucrándose en algo ilegal porque los "regalos" eran en efectivo. Una gran mentira. El fin de semana que pasó la Superintendencia mandó a intervenir las oficinas en Villa de Leyva, Boyacá, y pidió a la Fiscalía General de la Nación una investigación profunda con estas tres mujeres responsables. Cabe recordar que cualquier persona que sea responsable de “desarrollar, promover, patrocinar, inducir, financiar, colaborar o realice cualquier otro acto para captar dinero del público, en forma masiva y habitual, sin contar con la previa autorización de la autoridad competente, incurrirá en prisión de 10 a 20 años, y una multa de hasta 50.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes”, según el código penal.