Dice el escritor Óscar Hernán Correa Victoria: "Grato haber conversado con el escritor Óscar Seidel acerca de su novela En busca de la semilla. La tertulia se llevó a cabo ayer martes 26 de octubre en la carpa de El País, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Cali 2021".
Aunque el título de la obra no deja entrever que la recurrencia temática tenga que ver con la vida de Francisco Pizarro, es preciso anotar que Óscar Seidel supo entregarle al público que se dio cita en el recinto, que históricamente la "visita" de Pizarro a Perú no fue precisamente "el hecho de haber llevado el humanismo renacentista al Imperio Incaico".
Seidel explicó que la presencia de Francisco Pizarro no tuvo nada de "encuentro diplomático" ni vino a hacer "alianzas necesarias para diseñar estrategias económicas".
Óscar Seidel señaló con claridad que entre los años 1503 y 1660 llegaron a Sanlúcar de Barrameda, provincia de Cádiz, 185.000 kilos de oro y 16 millones de kilos de plata, provenientes de América, y que, por lo tanto, Pizarro, hombre controvertido, polémico y discutido, lo que en realidad hizo fue saquear la riqueza de los incas.
Además de sanguinario (no marinero, ni soñador, ni gran director de ejércitos, ni vecino ilustre, como lo han registrado los historiadores españoles) dejó en total ruina al Imperio incaico.
Seidel concluyó que nunca hubo "encuentro entre dos culturas", sino "choque entre dos culturas".
La novela En busca de la semilla, de obligatoria lectura, nos lleva a desmoronar, de una vez por todas, que no fueron los hidalgos quienes invadieron al continente americano, sino labriegos analfabetas, crueles, codiciosos, dados solamente a buscar su interés personal. De hecho, lo explicó Óscar Seidel, que Francisco Pizarro y su socio Diego de Almagro se mataron por repartirse todo Perú, bajo la protección de Carlos V, que quería ser el monarca de todo el mundo; pero, afortunadamente, le salió el tiro por la culata, gracias a la independencia.