Tres años después de perder el control de Avianca, el empresario Germán Efromovich quiso regresar al mundo de la aviación salvando a la aerolínea italiana Alitalia que había desaparecido recientemente. No obstante, el gobierno italiano y la Comisión Europea llegaron a un acuerdo para revivirla bajo el nombre de ITA Airways antes de que se concretara cualquier tipo de negocio con el boliviano.
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Sin embargo, el empresario que también cuenta con nacionalidad colombiana no se quedó quieto y rápidamente le dio vida a su nuevo gran proyecto: Aeroitalia, pero no lo hizo solo. Efromovich juntó sus millones con los del banquero francés Marc Bourgade y creó una aerolínea que poco a poco se ha metido en el mercado aéreo europeo y que tiene planes a mediano plazo para entrar a Latinoamérica.
Bourgade está radicado en Dubái, ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, donde ha hecho gran parte de su fortuna. Comenzó su carrera profesional en 1997 como auditor de la Cámara Sindical de Bancos Populares de su natal Francia y rápidamente comenzó a dar saltos que lo catapultaron. Fue vicepresidente senior del banco de inversión francés Natixis y luego, en esa misma empresa, comenzó a hacer sus primeros pinitos en el mundo de la aviación cuando fue nombrado Director de Clientes de Aeronáutica, Exportación e Infraestructuras.
En 2016 se trasladó al Medio Oriente y comenzó a dedicarse de lleno al sector aeronáutico. Allí fundó Stellwagen Finance, un holding que ofrece soluciones financieras, tecnológicas y de gestión de activos al sector de la aviación y del que fue CEO hasta 2018. Posteriormente, creó, también en Dubái, una empresa de características similares, Flying Solutions DWC, la cual sigue dirigiendo hasta hoy.
Recientemente, Aeroitalia, la creación de Efromovich y Bougarde se hizo con la aerolínea rumana Air Connect para aumentar su presencia en Italia y bajo el mando de su CEO, Gaetano Intrieri, planean seguir expandiéndose.
