Al paso de nueve años de Mauricio Ramos por Millicom le queda oficialmente una semana. El colomboestadounidense llegó en abril de 2015 después de ocupar roles directivos en prestigiosas organizaciones como la Cámara de Comercio de Estados Unidos o el Foro Económico Mundial y no lo hizo en un cargo menor ni mucho menos, sino que fue nombrado directamente como el CEO. Para entonces ya la empresa luxemburguesa era dueña de la mitad de Tigo-Une, pero desde entonces ha sido él el encargado de liderar los procesos de la operadora de telefonía.
Él fue testigo de la crisis financiera de Tigo que dio lugar en octubre del año pasado a la descabezada de varios directivos de la compañía y que posteriormente llevó a la venta de sus torres para recibir oxígeno. De igual manera, tuvo que decirle adiós al paraguayo Marcelo Cataldo, quien lo acompañó como CEO de Tigo durante ocho años.
En mayo, cuando fue nombrada una nueva cabeza en la operadora de telefonía, el venezolano Carlos Blanco, Ramos ya había dejado su puesto como CEO de Millicom y había pasado a ocupar el de presidente de la Junta Directiva, desde el cual vivió como el Concejo de Medellín le aprobaba al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, la venta de la parte de EPM en Tigo. Sin embargo, ya no estará para ver si finalmente termina siendo la luxemburguesa la que se hace con esas acciones porque a partir del 1 de octubre comenzará una nueva etapa en su carrera profesional.
La ficha de Xavier Niel que ocupará el lugar que dejó vacante desde mayo
La nueva cabeza de Millicom será Maxime Lombardini, un francés que venía trabajando en la empresa desde 2023 y que previamente se había desempeñado como director general, vicepresidente y presidente de Iliad, una compañía de telecomunicaciones que fue fundada hace tres décadas por nada más ni nada menos que Xavier Niel, el máximo accionista de la luxemburguesa y quien hace poco intentó hacerse con su control total. Cosa que le fue negada.
