Desde que salió el decreto de excarcelación el pasado 14 de abril comenzaron los cuestionamientos a este. El hacinamiento en los penales llega al 53%, es decir, una sobrepoblación de por lo menos 40.000 presos, pero el decreto firmado por la ministra de Justicia, Margarita Cabello, solo proyectó la salida de unas 4.000 personas en todo el país.
Después de dos meses el fracaso del decreto de excarcelación, como lo pronosticaron expertos penalistas como Francisco Bernate, es evidente. Según el INPEC, por esa vía solo han salido de las cárceles 747 presos, mientras que a través de la ley ordinaria han sido beneficiados con detención domiciliaria 6.358 personas y otras 8.576 han recuperado su libertad por procedimiento ordinario.
Los contagios en las cárceles no se detienen. Primero fue el penal de Villavicencio, después el de Leticia, donde los contagios se dieron de manera masiva y hubo varios muertos por culpa del COVID-19. Ahora la atención se concentra en la cárcel La Ternera de Cartagena, donde falleció un preso y se registran 241 contagiados.
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