Juan Pablo Montoya y la escudería británica separaron sus caminos hace ya más de 15 años. Desde entonces, Williams no ha vuelto ha estar ni cerca de pelear por el título en Formula 1. Al contrario, lleva varios años en las últimas posiciones de la categoría reina del automovilismo.
Montoya llegó a la Formula 1 en 2001, después de ser campeón de la CART como novato en 1999 y ganar las míticas 500 Millas de Indianápolis en 2000.
Llegado a Williams, Montoya disputó 68 carreras en cuatro temporadas con 23 podios y 4 victorias. En su mejor temporada (2003) llegó a estar a dos puntos del todopoderoso Michael Schumacher y terminó 3° en el mundial. Desde entonces, Williams no ha vuelto a tener aspiraciones a ganar el título.
De los 23 podios y 4 victorias de Montoya en solo cuatro años con Williams, todos los pilotos que han estado después del colombiano en el equipo han logrado 20 podios y una única victoria en 17 años. El camino de la histórica escudería, que tuvo sus años gloriosos en la década de los 80 y 90, ha venido en caída libre desde entonces y tocó fondo en 2018, cuando fue último en el campeonato de constructores.
En 2019 Williams solo sumó un solo punto en toda la temporada. Peor aún, 2020 fue su primera temporada desde su existencia (1977) en la que se fueron totalmente en blanco y no sumaron ni un solo punto. Para el que se haya desconectado de la Fórmula 1 cuando se fue Montoya, regresar y ver a Williams peleando por no ser último debe ser sorprendente.
Los problemas económicos también fueron un factor importantísimo para que Williams cayera de la forma en que lo hizo. Precisamente, en 2020 la familia fundadora puso en venta el equipo y fue adquirido por el grupo financiero Dorilton Capital. En 2021 el panorama parece mejorar levemente para el equipo, puesto que ya no son el peor equipo de la parrilla. Sin embargo, sigue siendo muy lejos de lo que fue la historia de Williams en la Fórmula 1.
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