El fracaso de la política en el Magdalena

El fracaso de la política en el Magdalena

¿Qué hará Rosa Cotes con el camino que dejó su sobrino, 'el Mello'?

Por: Luis F. Ospino
junio 02, 2015
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El fracaso de la política en el Magdalena
Fotos: tomadas de internet

El aciago capítulo del destape de la parapolítica en el país sirvió para conocer tres cosas: que tenemos una justicia corrupta y débil, unos pillos políticos habilidosos y un electorado sumiso al dinero y al miedo. Por lo demás, los investigadores arriesgaron su vida destapando alianzas mafiosas que si analizamos los resultados en el beneficio de la política, estos son un fiasco más que todo porque el capítulo de la parapolítica no desapareció sino que se reprodujo como copias de un mismo gen; lo único que cambió fue el estilo.

El objetivo de un mandatario es mejorar políticamente lo que encontró, y si eso no se percibe, es un total fracaso de tiempo y recursos que van menguando el potencial desarrollo. Por lo que toca decir que el único logro de 'el Mello' Cotes como gobernador del Magdalena es haber aparecido en la revista Jet-set como el mandatario más joven del país, haber tocado el acordeón para García Márquez y dar muestra de ser un buen parrandero, ya que su último cumpleaños, según la revista Semana, duró 12 horas de celebración. Su obra prima, la Vía de la Prosperidad, fue un rifirrafe de tiempo completo que a estas alturas, como firmando un pacto con el diablo, tuvo que dejar todo en manos de Vargas Lleras para que al menos tenga una vía terciaria que inaugurar, eso en materia de movilidad y acceso.

El Magdalena, región crítica para niños con desnutrición, según el primer boletín epidemiológico del Instituto nacional de Salud del 2015, revela que la ingesta insuficiente de alimentos y la falta de una atención adecuada ha provocado enfermedad diarreica en más de 800 casos reportados, que corresponden al 1,76 % de la población, correspondiente a 791.129 niños menores de 5 años. A esto se le suma la grave crisis hospitalaria por la que atraviesan los 28 centros de atención del departamento que recibió nueve “enfermos” financieramente y hoy 15 están desahuciados (liquidados) por parte de Superintendencia de Salud, y ni qué hablar de Fernando Troconis que nombró cinco gerentes en un año. El 25 % de la población no tiene acceso a agua potable y saneamiento básico, según Aguas del Magdalena, y en el último diagnóstico del Ministerio de Vivienda el Magdalena sufre de rezago de agua; los proyectos de acueducto y alcantarillado están en el 1% de ejecución en varios municipios. En el mismo informe se anuncia inversión que no se vieron en prevención y atención del riesgo por 84.360 millones, pero los habitantes de Fundación viven con el credo en la boca para que no se presente una nueva inundación ya que no se han construido los muros de contención.

En educación hubo un retroceso en las Pruebas Saber del 15 % en el 2010 al 12 % en el 2014. En cultura el mismo rifirrafe con el lote de la antigua “gota de leche” donde funcionaría la Escuela de Bellas Artes. En deporte, para no pasarlo en blanco podemos atribuírselo el estadio de Ciénaga, aunque fue una iniciativa de su alcalde Tete, y de otro rifirrafe con los escenarios deportivos en Santa Marta. El Magdalena es el tercer departamento del país con reporte de abuso sexual en menores de edad, según ICBF en el informe cifras enero 2014- febrero 2015 se registraron 1165 casos. En medio ambiente el desastre perpetrado en la Ciénaga Grande a los ojos de todo el mundo y en competitividad para resumir todo de acuerdo con el Índice Departamental de Competitividad - IDC -el Magdalena obtuvo un puntaje de 3,22 de 10 puntos posibles, quedando en el puesto 20 entre 22 departamentos analizados.El IDC mide el desempeño en diez pilares relevantes para la competitividad: instituciones, infraestructura, tamaño del mercado, educación básica y media, salud, medio ambiente, educación superior y capacitación, eficiencia de los mercados, sofisticación y diversificación, e innovación y dinámica empresarial. ¿Qué se podía esperar?

La modernización tributaria, el fin de las concesiones y las iniciativas en salud son tres áreas de gestión pública que aplica el grupo político de Alex Char y que a través de Rosa Cotes le puede quedar bien difícil aplicar en un departamento tan rezagado después de 16 años de vivir los coletazos de la parapolítica, lo que sería un costo político bien caro cuando tienen que venir otros a hacer lo que no pudo la clase política de ese departamento que hoy se encuentra pobre y estancado, y si la entrada del grupo Char es sinónimo de progreso, bienvenido, pero en estos momentos ellos están pensando con el estómago de Vargas Lleras que busca ser presidenciable en el 2018.

No se sabe si es que doña Rosa se lanza o prolonga un mandato, porque ¿qué puede mostrar la señora Cotes como política pública para continuar lo hecho por su sobrino? ¿Le tocará asumir un planteamiento crítico frente al gobierno al cual pertenece y que los resultados no son para nada favorables para conseguir votos principalmente en la capital del Magdalena? Lo de títulos universitarios es lo de menos cuando no se tiene una política pública de gobierno, la base gubernamental que no sea la política social del presidente, Más familias en Acción, población vulnerable y tercera edad.

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