Los gobiernos han tenido un dilema muy difícil de resolver: aumentar los contagios o aumentar el hambre. La respuesta generalizada en todo Latinoamérica ha sido dar ayudas económicas a la gente para que se puedan quedar en casa, pero realmente la solución debería ser el fortalecimiento digital.
Con las cuarentenas se bajan los contagios, pero la gente pierde sus negocios, solo en Bogotá cerraron casi 400.000 empresas en 2020. Sin embargo, el consumo de los colombianos solo bajó un 6.7% en 2020, ¿entonces por qué quebraron tantas empresas?
Evidentemente, las quiebras obedecen a la obligatoria desconexión entre los pequeños negocios y sus clientes, quienes por el encierro se vieron obligados a comprar por internet. Así portales como Mercado Libre, Linio y Merqueo tuvieron crecimientos meteóricos de hasta el 70% en solo 2020.
Entonces, mientras los grandes portales crecieron, los pequeños comercios quebraron por no estar listos para el necesario comercio electrónico de la pandemia. La gente no quiere tres pesos de ayudas, sino trabajar y no regalar sus clientes a los gigantes tecnológicos.
Los gobiernos deberían enfocar la estrategia en el fortalecimiento digital, crear aplicaciones públicas y sin comisión, para que la gente pueda contactar a los pequeños comercios barriales, generar capacitaciones para que las empresas aprendan a llevar bases de datos de clientes, es decir, hacer todo lo necesario para que el pastel no se lo queden entero los grandes comercios electrónicos, sino que se reparta entre todos.
Tal vez sea demasiado tarde porque las quiebras ya se dieron y los gigantes tecnológicos ya cooptaron un gigante mercado que difícilmente soltarán, pero aún se pueden hacer muchas cosas...