Carlos Iván Mejía Abelló comenzó a recorrer los pasillos de la Corte Suprema de Justicia por primera vez cuando fue nombrado fiscal auxiliar ante el tribunal en 2008, el mismo año en que Leonidas Bustos asumió como magistrado. Desde ese año comenzaron a construir una relación que le ayudaría a Mejía a tomar vuelo en su carrera profesional.
Dos años después, Mejía fue nombrado magistrado auxiliar en la Corte Suprema, y aunque estaba adscrito formalmente al equipo de la magistrada María del Rosario González, este mantuvo siempre una cercanía con Bustos, quien incluso presionó dentro de la corporación para que fuera Mejía, su protegido, el que reemplazara al magistrado estrella de la parapolítica Iván Velásquez —quien entre 2013 y 2019 fue el jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) hasta que el actual presidente Jimmy Morales terminó el mandato de la comisión en su país— después de tener que salir del país por los seguimientos y amenazas en su contra tras las investigaciones que adelantó para establecer las relaciones entre paramilitares y congresistas.
Este no fue el único empujón que recibió Mejía por parte de Bustos, que movió sus cartas en la Procuraduría de Alejandro Ordóñez, con quien mantuvo una relación de favores por los nombramientos de su exesposa Ana Josefa Velasco y su actual esposa Martha Cristina Pineda Céspedes, para designar al hermano de Carlos Iván, Jairo Enrique Mejía Abello, como procurador judicial penal de Bogotá.
En febrero de 2014 Mejía Abello fue nombrado fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia por Eduardo Montealegre, con quien Bustos también mantuvo una alianza como el mismo exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno aseguro cuando confesó que llegó al ente investigador recomendado por el expresidente de la Corte.
Su relación con Leonidas Bustos no es el único revés que ha sufrido Mejía durante su carrera. En 2004, cuando estuvo vinculado a la Unidad Antinarcóticos de la Fiscalía, el entonces fiscal Luis Camilo Osorio ordenó investigarlo por las presuntas relaciones que tenía con el narcotráfico. Luego de ser sometido al polígrafo, Mejía Abello fue separado de su cargo por no pasar la prueba. Sin embargo, fue reintegrado tras presentar una tutela con la que argumentaba que su buen nombre había sido injuriado. La Corte Constitucional tumbó la resolución y Mejía Abello fue reintegrado en la Fiscalía.
Al pasar a la Fiscalía de Montealegre como delegado ante la Corte Suprema de Justicia, a Mejía Abello se le asignaron importantes casos como el de la excontralora Sandra Morelli, quien fue investigada por presuntas irregularidades en la venta de la sede de la Contraloría y el arriendo de nuevas oficinas, además de mantener una fuerte disputa con Montealegre tras acusarlo de estar beneficiando a los directivos de Saludcoop y no avanzar en los procesos penales contra ellos. En marzo de 2014 el proceso contra Morelli fue archivado.
El otro importante caso que se le asignó fue el de Santiago Uribe Vélez, el hermano del expresidente, quien está siendo investigado por la presunta financiación y creación del grupo paramilitar ‘Los 12 apóstoles’ en Yarumal, Antioquia. Mejía Abello no ha sido ajeno a los señalamientos dentro de este caso, aunque con poca credibilidad: la exfiscal delegada ante el Tribunal Superior de Bogotá, integrante de la Unidad de Extinción de Dominio de la Fiscalía y quien aceptó haber tenido relaciones con paramilitares que ayudó desde su cargo, señaló que había un complot y una red criminal formada desde la fiscalía de Montealegre, y le da que hacía parte el fiscal Mejía Abello, para acusar a Santiago Uribe y a su hermano Álvaro Uribe. Estas acusaciones, sin embargo, quedaron en duda cuando se reveló que Niño tenía conversaciones con Diego Cadena, abogado del expresidente Uribe, con el que habría concertado un plan para desacreditar el caso de Los 12 apóstoles.
Ahora el fiscal Carlos Iván Mejía Abello le pidió al juez del caso dictar fallo condenatorio contra Santiago Uribe, pues le dio credibilidad y peso al testimonio principalmente del mayordomo Eunicio Pineda y el mayor retirado de la Policía, Juan Carlos Meneses, principales testigos del caso contra Uribe Vélez. Además, también pidió compulsar copias contra Alexánder Amaya, Pedro Manuel Benavídez, Camilo Hernán Vásquez, Carlos Enrique Serna, Juan Carlos Rodríguez y Álvaro Vásquez, todos testigos citados por la defensa de Santiago Uribe, por falso testimonio.
La suerte de Santiago Uribe está echada y su futuro ahora está en manos del juez que dará a conocer su decisión el próximo año.
