Podríamos decir que la cultura es la base general, para llegar a cumplir con todos los mandamientos, lograr la misión humana en este plano, la conexión perfecta con los demás y por consiguiente con el creador.
No obstante la cultura se ha convertido en un fenómeno cultural, que afecta a cada persona en cualquier lugar del mundo donde se encuentre, para bien o mal.
La pérdida de valores, el egocentrismo y la búsqueda de figurar a través de la cultura, no es más que perder la cultura en todo el sentido de la palabra, creando un fenómeno cultural que ha venido afectando a todos los verdaderos protagonistas que buscan unir a través de la cultura naciones, pueblos y regiones sin nada más a cambio que poder llevar sus voces a lo alto, para lograr ver unido a todo un pueblo gozando con cultura, la cultura.
Razón por lo cual la cultura, se ha convertido en el sector más disperso de una nación, pero a su vez el más necesitado y relegado de todos los sectores que conforman la economía de un país. Sector que es abusado desangrado, irrespetado y utilizado por quienes sin cultura asumen posiciones que se vanaglorian en asumir cargos, sin el conocimiento cultural que acarrea manejar la cultura.
A raíz de comprar conocimientos, que sólo se pueden pagar al adquirir un título que les permite asumir vacantes, para ocupar los cargos de las entidades que manejan la cultura de una nación; lejos de querer contribuir a las sociedades con su cultura, culturalmente se demuestra la falta de ella, por desconocimiento, integridad, deshonestidad, irrespeto, pero lo peor, son los que vienen logrando la desunión del sector cultural de un país, vanagloriándose en presumir saber de cultura con base a la información de quienes realmente la han gestado y creado, sínicamente mostrando con orgullo paredes llenas de cultura comprada, para poder sentirse seguros de sus logros, sabiendo que frente a una comunidad con cultura, es sólo una parte que complementa un conocimiento, que no refleja cultura y más si se vanagloria de ella.
No es el artista, cantante, diseñador, escritor, escultor, inventor, pintor, soñador o un gestor quien desune la cultura de un país, todos estos son los que sin nada a cambio “viven muriendo, para ver su aporte cultural hecho realidad”.
LO QUE HACE LA VERDADERA CULTURA
El comprender, entender y saber que cada persona viene a este plano para cumplir una misión tanto personal, como complementaria en las vidas de los demás y dentro de las sociedades, se está dando paso a respetar los procesos que cada ser sin importar apariencias, clases, etnias, ideales, géneros, razas o religiones puedan con éxito lograr lo que se necesita alcanzar, y de esta manera todos aportarán a lo mismo, para que así se cumpla tarde o temprano, si alguno no ha entendió o encontrado su misión. De esa manera evitar la pérdida de los valores culturales y patrimoniales de una nación, viendo con cultura el proceso cultural y evolutivo de cada cual.
LA CULTURA UN FENÓMENO
La verdad es que la cultura es un fenómeno, es el único sector de todas las entidades que conforman un sistema tanto gubernamental como en lo social, que reúne a todos los sectores socio-económicos, culturales y étnicos en uno solo.
El único sector que sin recursos gesta y hace florecer lo más bello de la cultura de un país.
Es el único sector que a pesar de lograr la unión de todos los sectores económicos y hacerlos enriquecer, no genera ingresos sino gastos, pero aún así la cultura sobrevive para brindar a todos quienes la usan para sus propósitos burocráticos, filantrópicos, políticos y sociales. ¡La Cultura es un Fenómeno!
LO FENÒMENO DE LA CULTURA
La cultura se convirtió en una alternativa muy interesante, para quienes necesitan liderar y conseguir público; controlar y manejar de los recursos; comprar procesos culturales y aspiraciones de todos aquellos que sin cultura llegan a manejar el sector cultural de un país, regiones, ciudades y pueblos, donde a su vez se conglomeran los funcionarios más corruptos que manipulan los proyectos culturales de todos los verdaderos protagonistas que hacen la cultura, alcanzando el beneficio tanto personal del funcionario, como de sus jefes inmediatos, logrando propósitos políticos manejados con los recursos de la cultura, por lo general para llegar a los sectores más vulnerables y necesitados en todos los rincones de una nación, pero acallando a quienes con cultura dejan el legado, para que otros sigan vanagloriándose de la cultura que los cultos han brindado.
Parte de los recursos de las ciudades, para justificar y poder alcanzar aspiraciones burocráticas y políticas los direccionan por la vía cultural, creando proyectos bajo “misiones culturales”, para así captar capitales y con ellos sobornar logrando por otras instancias objetivos burocráticos a sabiendas que es el sector más agradecido, pero que han logrado mantenerlo en la completa miseria y con la necesidad a flor de piel, para así seguir manipulando los sueños e ideales de los protagonistas que verdaderamente gestan cultura. Esto se convierte en lo fenómeno de todo proceso cultural, para poder gozar de un verdadero espectáculo revestido de corrupción y sumisión.
Suficiente es que la cultura de todos los pueblos haya sido arrancada, cambiada, distorsionada, robada y sublevada matando con armas y puñales durante miles de años, para que se siga permitiendo en épocas donde todos tienen las mismas oportunidades y posibilidades de unirse como nunca antes en la historia de las civilizaciones modernas, que ni armas y puñales pudieron hacerlo. Ahora, dejando la Cultura a manos de quienes siguen utilizando la peor arma, “La Lengua”, que ha destruido culturas y naciones completas; ideales y conocimientos enteros; sueños y legados incalculables, por quienes siguen distorsionando la buena imagen y utilizando los recursos que genera la cultura, para repartirlos entre los fenómenos que direccionan el sector cultural. Fenómenos que han ocasionado la pérdida de los valores culturales y éticos que afecta directamente al resto de los sectores socio-económicos y educativos de un país, por falta de Cultura.
LA CULTURA NECESITA CULTURA
No son los espectáculos más majestuosos, los imponentes escenarios, las voces más brillantes, los escritos más apasionantes o los sueños más grandes quienes brindan la cultura. Ellos son un resultado cultural que ofrecen con cultura demostrar, que para lograr un acople perfecto, se necesita compaginar con todo lo que se rodea o por lo menos del mismo entorno, para que cualquier acto de la vida por más magno, simple o sencillo que parezca se, observe igual.
Para lograrlo, sólo se necesita la cultura básica de respetar a los demás, por el solo hecho de ser criaturas de la creación sin presumir ser más, recordando siempre; “todos nacen de una gota fétida y van a que sean comidos por gusanos”.
La cultura es un acto de consciencia más no de necesidad.
La cultura es un proceso de conocimientos en campo y no de un aula de universidad.
La cultura es respeto al proceso de la evolutiva gestión de los demás.
La cultura es integral y no fragmentada.
Lo que se expresa es un total reflejo de la cultura que cada cual lleva por dentro, por lo tanto: El hablar, es la cultura del alma que se manifiesta al interactuar.
Por eso es muy importante recordarles a quienes trabajan en cultura, que corresponden a todos los sectores socio-económicos y étnicos , sean lo suficientemente honestos de cumplir con lo más básico de ser cultos, para lograr la verdadera unión cultural de un país a través de los legados culturales que los convergen, sin esperar nada más, ya que de lo contrario la misma cultura los delatará.
En Colombia, los que llegan a los cargos de la cultura, para poder aportar en sus funciones y demostrar su aporte mientras laboral para quienes los postulan, se copian y roban las ideas de los banco de proyectos que nunca permitieron pasar, para así ejecutarlos y permitir plagiar vulgarmente proyectos que general millonarios gastos, sin garantizar continuidad y permanencia.