En medio de una gran alegría y entre lágrimas Geovanni Banguera Delgado, el actual arquero del Atlético Huila, considerado por la crítica deportiva nacional como el mejor portero del fútbol profesional colombiano en el 2018, se reencontró con su padre el pasado miércoles, al finalizar el partido que el equipo opita le ganó dos por cero al Pasto.
Zoilo Banguera tras separarse de su esposa Emiliana Delgado, cuando Geovanni, tenía dos añitos, abandonó la vereda San José del Charco Nariño, donde vivía con Emiliana y nació el hoy exitoso portero del Atlético Huila.
Con Emiliana, Zoilo, además de Geovanni, habían procreado dos hijos más que se criaron al lado de la valiente madre que a base de trabajo y sacrificio los sacó adelante, perdiendo por completo el contactó con Zoilo, del que no sabían nada hasta el domingo anterior.
El reencuentro
El recuentro de Zoilo con Geovanni se inició el sábado anterior, cuando el padre del portero, por causalidad en casa de un amigo en Garzón, vio a través de la televisión el partido entre el Huila y Bucaramanga.
“Zoilo, llegó a la casa en el momento en que se iniciaba el partido del Atlético Huila, que con mi hijo estábamos viendo por TV. Lo invitamos a que se sentará con nosotros a observar el partido y cuál no sería nuestra sorpresa cuando este hombre vio a Banguera, y de inmediato entre lágrimas nos dijo que ese era su hijo, al que dejó abandonado hace más de 20 años en una vereda del departamento de Nariño.
Mi hijo, que jugó futbol profesional conoce a Banguera, y por WhatsApp después de que terminó el partido logró comunicarse con el jugador, quien tras indagarle también por celular a Emiliana su madre remitiéndole una foto de Zoilo que mi hijo le envió confirmó que efectivamente se trataba de su padre” dice el amigo de Zoilo, un reconocido ex policía de Garzón.
Zoilo partió para Neiva el miércoles anterior y tras comunicarse constantemente vía celular con su hijo logró que a través de los amigos del portero, quien estaba concentrado para el juego con el Pasto, lo llevaran al estadio. Después del partido se dio el feliz reencuentro.
Zoilo, tras separarse de su esposa, recorrió varios departamentos de Colombia, entre ellos el Caquetá, donde logró organizarse económicamente siendo desplazado por la guerrilla, llegando hace cinco años a Garzón, donde para lograr su subsistencia vende frutas por las calles de la capital diocesana del Huila