En noviembre de 2010 César Gaviria entró al mercado peruano con bombos y platillos como un mega empresario del gas comprimido. Recién había fundado Gascop –Gas comprimido del Perú- nada menos que con el empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo, propietario de Corficolombiana como mayor accionista. Habían identificado en el norte del Perú el yacimiento Camisea en la selva amazónica y vieron allí un gran potencial de negocio. El expresidente y su socio tenían en mente hacer de Gascop la mayor transportadora y distribuidora en esa amplia región del país.
El 16 de julio de ese año, Cesar Gaviria junto con su hermano Luis Fernando, al exdirector de la Función Pública, Carlos Isaza Rodríguez, y al empresario Fernando Rosero habían constituido en Panamá la empresa MC2 internacional SA, tal como lo registró Cuestión Pública. Es esta la misma empresa que apareció en los Pandora Papers y que puso al expresidente como uno de los gobernantes latinoamericanos con su fortuna oculta en paraísos fiscales.
El expresidente viajó al Perú en su condición de presidente de MC2 para inaugurar el gasoducto que sería operado por Gascop. En el evento estuvo Jorge Elías Melo, entonces presidente de Corficolombiana y hoy condenado por los sobornos de Odebrecht; el recién nombrado Gerente General de Gascop, Edgar Iván Sánchez; y el presidente de la cervecera Backus, Robert Priday, de la que ya era socia la colombiana Bavaria. Así quedó registrado en esta fotografía del Ministerio de Energía y Minas del Perú y publicada por Cuestión Pública.
En la foto no aparece el entonces Presidente del Perú Alan Garcia, pero al acto asistieron funcionarios de su gobierno.Su intervención fue clave para posibilitar el mega negocio que se abría: fue éste el encargado de darle el visto bueno a la entrada en operación de Gascop.
La relación de los dos presidentes no solo era de vieja data sino que estaba atravesada por una movida política por parte de César Gaviria que marcó la vida del peruano y hacia quien no tenía sino agradecimiento. Siempre tendría presente la mano que le dio cuando en junio de 1992 le permitió salvarse él y su familia de la persecución adelantada por Alberto Fujimori, su mayor contradictor político quien había ganado las elecciones en 1990 como reemplazo de García en la Presidencia del Perú.
En mayo de 1992, mientras veía televisión en familia, junto con Josefina, Victoria, Luciana y Alan Raúl, se enteró de que Fujimori había sacado el ejército a la calle. En ese momento su esposa, Pilar Nores, estaba de viaje en los Estados Unidos. Al no tener las mayorías parlamentarias que exigían sus reformas, Fujimori decidió disolver el Congreso. El teléfono de la casa de los García empezó a sonar sin tregua; al otro lado de la línea estaba Jorge del Castillo, secretario de la Alianza Popular Revolucionaria Peruana, APRA, quien le informaba que una de las primeras medidas que asumiría Fujimori como dictador era su inmediata detención.
Alan García llegó a la presidencia del Perú en 1985 convirtiéndose el más joven mandatario latinoamericano.
Alan García tenía 36 años cuando siete años atrás logró la presidencia en 1985, convirtiéndose en el presidente latinoamericano más joven de la historia. Su popularidad acompañada de propuestas de grandes reformas sociales se creció hasta tener en su momento un 90% de aprobación. Sin embargo, en 1990, al terminar su mandato, Perú había sido golpeada con una hiperinflación que llegó a los dos millones por ciento. Se le acusaba de haber incrementado su fortuna personal en USD$500 mil y de tener cuentas secretas en las Islas Caimán. Lo rondaba un halo de corrupción que hacía aún más complicada su permanencia en el país, con un opositor del talante de Alberto Fujimori, lo cual hacía que sus días de tranquilidad en su país estuvieran contados.
Ese último día de mayo García salió de su casa y empezó a esconderse en la de sus amigos más cercanos quienes intentaban desesperadamente conseguir como primera opción asilo en la embajada de Uruguay. Pero el horizonte se le despejó de otra manera. El 4 de junio la embajada de Colombia fue la que ofreció su ayuda. Alan García y Noemí Sanín, canciller del gobierno de César Gaviria, eran viejos conocidos desde cuando ésta había formado parte del gabinete del Presidente Belisario Betancur; el peruano contaba con buenos amigos en el país. Jorge del Castillo habló con el entonces embajador colombiano en Lima, Jaime Gutiérrez Plaza quien abrió las puertas del auto donde venía García. Alan Garcia inició lo que para él sería un exilio feliz en Colombia, donde permanecería 9 años, hasta el 2001.
De Colombia viajó a Europa y regresó a su país a dar nuevamente la batalla por la presidencia. Postuló su nombre en las elecciones de 2001 pero su ausencia en el Perú le pasó la factura y fue derrotado por Alejandro Toledo, quien terminó enredado en el escándalo de corrupción por los sobornos de Odebrecht. Su permanencia en el país y una dura postura de oposición le allanaron el camino para su regreso a la presidencia en el 2006, cargo en el que permaneció hasta el 2011. Un año antes por fin se le presentó la oportunidad para devolverle el favor a su amigo César Gaviria.
El expresidente peruano falleció en 2019 tras suicidarse. La justicia estaba detrás de él por su posible involucramiento en los sobornos de Odebrecht y García, que iba a ser capturado, acabó con su vida para no terminar sus días en una celda. “Les dejo mi cadáver como una muestra de desprecio hacia mis adversarios", escribió en una carta.
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Gascop empezó a funcionar a finales de 2010 y en un par de años se convirtió en la transportadora de gas. “Actualmente GASCOP suministra Gas Natural Comprimido a las industrias más importantes de la Región y a más de 2,000 transportistas mediante Estaciones de Servicios de GNV”, según la propia empresa, que en el 2020, pasó a ser controlada en su totalidad por Corficolombiana después de que esta le comprara su participación a MC2 Internacional.
Los recursos de ese millonario negocio están en las cuentas de la empresa, que se hizo pública por los Pandora Papers y que el expresidente dice haber declarado al fisco colombiano.
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