Escribo este artículo para expresar mi desacuerdo con las declaraciones hechas el día de hoy por Guillermo Botero, ministro de Defensa, en la W radio, donde ratifica la voluntad del gobierno de regresar a las fumigaciones con glifosato.
Para empezar debo decir que soy un científico graduado hace poco de una MSc. en biología animal, con énfasis en ecotoxicología, fisiología y endocrinología, donde evalué el efecto del glifosato Roundup en murciélagos Artibeus literatus o como se conoce comúnmente murciélago frugívoro. Trabajé con este modelo debido a que su dieta es base de frutas y a que pueden volar a lo largo de diferentes cultivos separados por varios kilómetros.
Esta idea de investigación me surgió debido al fuerte pronunciamiento de algunas comunidades aledañas a los cultivos de coca, lo cual me llevó a pensar ¿que está pasando con la fauna silvestre? De hecho, mi inquietud me llevó a pensar que este tipo de estudio podría ser extrapolado a los efectos en humanos, considerando que algunos animales silvestres como los murciélagos tienen capacidades antioxidantes mayores a los que poseemos los humanos, por su historia de vida, historia evolutiva y alimentación.
Considero que el problema de los cultivos ilícitos en Colombia hace parte de las pobres políticas del gobierno frente al agro en Colombia y de las malas decisiones de gobiernos locales para la destinación de los recursos. Por esta razón los campesinos recurren al único cultivo que les es rentable por muchos motivos. Por ejemplo, lo recogen en sus fincas y se los pagan muy bien, especialmente comparado con los cultivos de pancoger que deben salir a vender a la localidad más cercana, arriesgándose a que su remuneración económica sea insuficiente para su inversión además de injusta, y sorteando caminos de herradura o trochas abandonadas por el Estado que hacen su labor una batalla épica.
Por el anterior y por muchos factores más considero que la guerra frontal que quiere librar el Estado es un paño de agua tibia para un problema que de esa manera no tendrá una solución a corto plazo, y que lo único que va a generar son beneficios para las multinacionales de los pesticidas.
La fumigación aérea es un método no selectivo, que puede alcanzar zonas que no se encuentra en los objetivos. Lugares como espejos de agua, ríos y bosques pueden ser seriamente afectados. Por esta razón se deben tener en cuenta las implicaciones que genera la fumigación aérea y los factores que determinan el éxito del programa, o si por el contrario puede generar más problemas que el que se trata de solucionar “peor la cura que la enfermedad”.
Así mismo, es importante evaluar las pesquisas en las cuales se comprueban los estudios negativos de los agrotóxicos como el glifosato Roundup en fuentes de agua. Lo anterior debido a la contaminación directa o por lixiviación, la cual es la más frecuente y paradójicamente nadie tiene en cuenta, ignorando los grandes problemas en la salud humana y de animales silvestres. Esto lo podemos ver en el estudio Environmental and health effects of the herbicide glyphosate (Van Bruggen, 2018).
Por otro lado, se mencionó la categoría del glifosato como tipo 4, una categoría desactualizada y errónea. La Agencia de Protección Medioambiental (EPA) ya reclasificó los plaguicidas que contienen glifosato como clase II, altamente tóxicos por ser irritantes de los ojos. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud describe efectos más serios. En varios estudios con conejos los calificó como "fuertemente" o "extremadamente" irritantes. El ingrediente activo (glifosato) está clasificado como extremadamente tóxico (categoría I) (Jorge Kaczewer, 2018).
Según esta categoría y por mi experiencia científica —derivada de mi estudio Toxicidad reproductiva inducida por el herbicida roundup en murciélagos machos— pude comprobar los efectos del glifosato Roundup en dosis recomendadas por el fabricante. Los daños causados en los organismos fueron sistémicos, queriendo decir que afecta varios órganos a la vez; fueron estructurales en el sistema reproductor masculino, en células de gran importancia para la reproducción y para las siguientes generaciones; causaron afectaciones en células de Leydig, encargadas de la producción de testosterona y cuyo daño puede generar una disminución en la testosterona, y daños en la célula de Sertoli, la cual es la encargada de dar soporte y nutrientes a las células que se transforman en los espermatozoides. Al mismo tiempo, este estudio arrojó evidencias de daños oxidativos serios, lo que nos sugiere posibles tumores cancerígenos en las partes del cuerpo evaluadas —similar a lo observado por Cavalli et al. 2013—.
Es importante que el gobierno evalúe los diferentes estudios científicos referentes al glifosato, lo que puede ayudar a tomar decisiones más responsables frente a este tema. También es fundamental que se den a conocer las condiciones en las cuales el gobierno piensa asperjar el glifosato y los cuidados a tener con los ocupantes de las regiones con cultivos ilícitos y evaluar otras alternativas más amigables con el medio ambiente y menos peligrosas para la salud humana.
Bibliografía
Cavalli V. L. O.; Cattani D.; Elise C.; Pierozan P.; Zanatta L.; Benedetti E.; Wilhwlm D.; Mena F. R.; Pessoa-Pureur R. Zamoner A. 2013. Roundup disrupts male reproductive functions by triggering calcium-mediated cell death in rat testis and Sertoli cells. Free Radical Biology and Medicine 65: 335 – 346.
Kaczewer J. Citado 30 de agosto 2018 en: https://www.ecoportal.net/temas-especiales/salud/toxicologia_del_glifosato_riesgos_para_la_salud_humana/
Van Bruggen. A.H.C.HeM.M. ShinK. MaiV. JeongK.C. FinckhM.R. MorrisJ.G.Jr. 2018. Environmental and health effects of the herbicide glyphosate. University of Florida, Gainesville, FL 32611, USA
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