Una decisión de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia le dio la libertad al exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, quien llevaba tres años y tres meses en prisión desde cuando se entregó en el 2013 siendo el precandidato presidencial del Centro Democrático con más opciones para competir con el candidato presidente Juan Manuel Santos. La decisión de la Corte se dio por vencimiento de términos y está pendiente una decisión de fondo que se daría este 15 de diciembre cuando el exgobernador irá a juicio por la supuesta relación con grupos paramilitares, en concreto por una reunión que sostuvo con Ernesto Báez y Vicente Castaño cuando era gobernador y ya estaba en curso el proceso de paz con las AUC. El falso testimonio del paramilitar indicaba que Ramos habría recibido prebendas de los paras para llegar a la gobernación a cambio de tramitar la ley de justicia y paz en el Congreso.
Los magistrados a cargo de su caso también consideraron varias irregularidades en el proceso en el que se han identificado falsos testigos, uno de ellos, es el paramilitar Carlos Enrique Areiza Arango, quien le confesó en enero de este año al programa Los Informantes de Caracol TV que había mentido en el proceso y que recibió presiones para enlodar al dirigente antioqueño. Areiza Arango ya aceptó cargos por falso testimonio, le pidió perdón a la familia de Ramos y en su declaración menciona presiones del paramilitar Pablo Hernán Sierra.
Aunque no es el único falso testigo que ha influenciado el caso su testimonio sirvió para seguir destapando un negocio en el bajo mundo con falsos testigos instrumentalizados para enlodar a diferentes personajes públicos y dirigentes políticos. Ramos dice que ya perdonó a los falsos testigos en su contra.
Esta es la entrevista: