El Tribunal de Justicia y Paz recogió los pasos de la violencia paramilitar en el Magdalena Medio en la sentencia que emitió contra el comandante paramilitar Salvatore Mancuso y sus compañeros responsables del Bloque Catatumbo de las AUC que fueron condenados a una pena de ocho años de cárcel, a ceder sus propiedades obtenidas ilegalmente y a pagar multas por alrededor de $30 mil millones para reparar a sus víctimas. En el falló, que contiene múltiples testimonios que narran con precisión cómo se gestó la conformación y expansión del Bloque Catatumbo, uno de los más violentos de las Autodefensas. Además de las condenas contra Mancuso y sus compañeros, José Bernardo Lozada, Jorge Iván Laverde, Isaias Montes, Juan Ramón de las Aguas y Lenin Giovanni Palma, los Magistrados Alexandra Valencia, Eduardo Castellanos y Lester María Gonzales, le ordenaron a la fiscalía y a todos los órganos de control investigar a las personas mencionadas en el fallo; políticos como el expresidente Álvaro Uribe, el Senador Horacio Serpa, el exministro Carlos Holguín Sardi, el ex fiscal Luis Camilo Osorio y a la cúpula militar en cabeza del entonces comandante del ejército, General Rito Alejo del Rio, así como a una serie de empresarios que le habrían prestado apoyo financiero a la máquina de terror en que se convirtió el bloque paramilitar al mando de Mancuso. El falló concluye que el paramilitarismo fue una política de Estado dado que los miembros de las Auto Defensas fueron adiestrados, financiados y auspiciados por los altos manos políticos y militares de la época.
En la lectura del veredicto contra Mancuso, se mencionó la versión que entregó el exsenador Miguel Alfonso De la Espriella Burgos, quien aseguró que le presentó al expresidente Álvaro Uribe el apoyo de las AUC en su casa privada. La magistrada encargada explicó que según el testimonio, unos paramilitares apoyaban la candidatura de Horacio Serpa y otros la de Álvaro Uribe y aprovecharon que Córdoba es un departamento liberal para que alguno de los candidatos obtuviera el apoyo. Según De La Espiella, le presentó al expresidente a Eleonora Pineda en la finca el Uberrimo y ahí le dijo que ellos eran los candidatos de las AUC. Él les habría dicho que tenía todo arreglado en el punto 41 ‘’del manifiesto democrático’’. Ambos fueron condenados por parapolítica.
El falló contempla que Mancuso y sus compañeros firmen un acta en la que se comprometan a contribuir con su resocialización a través del trabajo, estudio o enseñanza, durante el tiempo que permanezcan privados de la libertad y luego de adquirir la libertad a promover la paz y la reconciliación del país. Sin embargo, la condena no está en firme. Al expresidente Uirbe no le gustaron los Señalamientos en su contra y le pidió al procurador Alejandro Ordoñez que revoque el falló, dado que considera que Mancuso no cumplió con los requisitos que le permitían acceder a los beneficios de la ley de justicia y paz que se creó en su gobierno con el marco de justicia en el proceso de negociación y desmovilización de los paramilitares.
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