A menos de un mes del inicio de la Copa América 2021 con sede en Colombia y Argentina, el ministro del Deporte Ernesto Lucena comunicó que solicitaron el aplazamiento del torneo a la CONMEBOL por no poder disponer de público en los meses de junio y julio.
La respuesta de la entidad fue negar el aplazamiento por motivos de calendario, ya que es imposible agendar el torneo para fin de año con las competiciones internacionales ya existentes. Por tal motivo Colombia se cayó como sede del torneo de fútbol más antiguo de selecciones. Sin embargo, lo extraño del asunto es que estos comunicados hayan sido realizados por Lucena como ministro y no haya un solo rastro de Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol.
OFICIAL: La @CopaAmerica no se hará en Colombia. Respuesta de #Conmebol pic.twitter.com/gHrT6NZK7l
— Guillermo Arango (@guilloarango) May 21, 2021
Quien hace 10 días decía orgulloso que Colombia haría una excelente Copa América, ahora no aparece en ningún medio y ni la Federación da dicho una palabra por lo menos lamentándose de perder el torneo.
El aplazamiento del torneo se venía cocinando desde que Álvaro González Alzate, vicepresidente de la FCF, dijo que la pandemia y la situación del país impedirían la presencia de público. Esto complica las cosas según González. "Si estuviera en mis manos la toma de una decisión, sinceramente aplazaría su realización".
Con el mismo vicepresidente de la FCF diciendo hace días que lo más sensato era aplazar, no resulta convincente que Lucena dijera que hasta ayer le solicitaron a Conmebol mover las fechas de la Copa. Además, la respuesta del máximo ente del fútbol sudamericano fue muy rápida, lo que aumenta las sospechas sobre que desde hace varios días estaba en trámite la solicitud de aplazamiento. Nuevamente, todo se movió bajo la figura de Lucena mientras que Jesurún desapareció de la escena mediática en la última semana.
La masiva presencia de Lucena y su gira en medios (ya estuvo en Blu Radio y Caracol Radio) se justificaría en que el torneo tomó una gran importancia para el Gobierno Duque. Se trataba de era la ventana perfecta para la reactivación económica con estadios llenos, turistas extranjeros y ya no habrá nada de eso. La crisis de salud por la pandemia, el estallido social y la nula capacidad del Gobierno para negociar con los manifestantes se llevaron definitivamente la Copa América de Colombia.
Vea también:
La tristeza de Carlos Antonio Vélez porque Colombia se quedó sin Copa América