Los conductores de buses, mulas y taxis lo habían detectado desde hace muchos años. En las estaciones de gasolina de Colombia un galón ocupa menos volumen que el galón universalmente aceptado, y la diferencia entre ambos es directamente proporcional a la ambición del dueño de la estación de servicio. Es decir, a mayor ambición del propietario, lo que a usted le venden como un galón de gasolina va a rendirle menos.
Esta semana se supo que en Bogotá se habían sellado temporalmente nueve estaciones de servicio en las que los organismos de control detectaron este autóctono fenómeno. Pero óigase bien la palabrita, temporalmente, es decir mientras solucionan las irregularidades. Y todo el mundo sabe cómo se solucionan las irregularidades en Colombia.
Lo que indigna es que las autoridades, particularmente la Superintendencia de Industria y Comercio, hasta ahora comiencen a tomar medidas al respecto cuando es sabido que esta trampa la han hecho siempre. Por eso los conductores que tienen que tanquear todos los días conocen en cual estación le rinde más la tanqueada. Y no es que le rinda más, el combustible que se vende es el mismo de todas las estaciones, simplemente en estas estaciones miden lo que se debe medir.
Las autoridades sellan temporalmente los establecimientos que por gracia divina lograron detectar, pero a los usuarios nadie les va a responder por lo que durante años les cobraron de más.