Cuando Daniel Samper Ospina anunció que dejaría su cargo de director en la revista Soho, que combinaba desnudos y crónicas periodísticas al estilo de la Playboy norteamericana, nadie entendió el porqué de su sorpresiva decisión. Era 2014, dirigía la tercera revista más leída del país y una de las destacadas entre los productos de Publicaciones Semana que en ese momento tenía como dueño a Felipe López y todavía no le había vendido participación a Jaime Gilinski.
Daniel Samper Ospina tenía todo calculado y semanas más tarde se lanzó como creador de contenido para plataformas digitales con su pegadiza frase “un youtuber de 40”, que fue modificando con el correr de los años.
Desde ese momento, Ospina no sólo se convirtió en un experto en vivir de YouTube, Instagram o TikTok, sino que también comenzó a hacer presentaciones en teatros. Su astucia para parodiar los formatos de los youtubers de moda, buscar participaciones conjuntas y construir relaciones sólidas en ese entorno digital, fueron claves para que ahora pueda sumar 673 mil seguidores en Instagram o 893 mil, en su cuenta de YouTube #HolaSoyDanny
Como youtuber se recuerdan varias iniciativas ingeniosas en las que combinó los formatos tradicionales de los creadores de contenido de la plataforma con la realidad colombiana. Entre ellas, figura el Reggaetón de la corrupción, que ayudó a movilizar votantes a favor de la consulta impulsada por la actual alcaldesa Claudia López y otra iniciativa musical llamada Un líder en mi lugar, que Samper Ospina presentó como un intento de visibilizar la problemática de los líderes sociales asesinados por sus denuncias.
Con su primer espectáculo teatral llamado Mi Puta Obra, que presentó en 2017, llevó a los escenarios la sátira con la que se ha hecho conocido entre los periodistas colombianos y en el país. Entonces, el escritor y editor, ahora convertido en youtuber y humorista, ofreció un recuento hilarante y mordaz del panorama político colombiano con 250 funciones que se agotaron en el Teatro Nacional.
La obra estaba en sintonía con las columnas que entonces hacía semanalmente para la Revista Semana y que ya había compilado en su libro El as bajo la manga, que venía acompañado de un mazo de cartas donde hacía sátira a costa de los políticos colombianos de diferentes partidos.
Al terminar el confinamiento por la pandemia del COVID-19, Daniel Samper Pizano sorprendió con otra ingeniosa obra: Con P de Polombia en que tomó como punto de partida una famosa frase, más bien un yerro, del expresidente Iván Duque, se burlaba de sus primeros años de Gobierno y en la complacencia de los medios que lo mostraban como un simple aprendiz y no como el Presidente sin poder que algunos críticos pensaban que era.
Daniel Samper Ospina también es uno de los fundadores y el rector de La Escuela Digital LED, que antes era conocida como la Escuela de Youtubers en donde prepara a creadores de contenidos emergentes para que puedan producir videos de mejor calidad.
A Daniel Samper Ospina también parece preocuparle que la falta de crítica a los gobiernos elegidos pueda llevar a realidades peores. En una de sus últimas emisiones del pódcast Noti Danny, medio en broma y medio en serio, se preguntó algo que aterraría a cualquier colombiano de centro o de izquierda.
¿Acaso las acciones del actual presidente Petro, que algunos refieren como actos de improvisación, podrían llevarnos a un gobierno de ultraderecha? ¿Será que estamos destinados a que nuestra próxima presidente sea María Fernanda Cabal? fueron entonces algunas de sus preguntas.
La herencia paterna de Daniel Samper Ospina
Daniel Samper Ospina es hijo del célebre periodista y escritor colombiano Daniel Samper Pizano, recordado por su trabajo en publicaciones como Cambio y El Tiempo, más de 30 libros, la mayoría sobre periodismo, y siete antologías. En los últimos años había estado parcialmente retirado de la profesión, pero en 2020 regresó para colaborar en el portal Los Danieles, que su hijo fundó con el periodista Daniel Coronell.
Su herencia humorística le viene de él, Samper Pizano trabajó en la famosa serie de televisión cómica llamada Dejémonos de vainas y fue escritor de los libretos de la serie Leche de Víctor Mallarino, donde trabajó en conjunto con el fallecido director Bernardo Romero Pereiro y con Jorge Maronna, uno de los pocos miembros originales que siguen presentes en el longevo grupo humorístico argentino Les Luthiers.
En la familia creían que Daniel Samper Ospina sería abogado. Había comenzado la carrera y asistía a las clases con la regularidad que cualquier padre esperaría, pero no era feliz y por eso, a las escondidas, se fue a hablar con el Decano de la Facultad de Literatura de la Universidad Javeriana, quien le dio la oportunidad de prepararse y demostrar con un examen que tenía el nivel suficiente para ponerse al corriente con los demás alumnos que habían comenzado a cursar dos semanas antes.
El examen se le hizo muy fácil y pudo superarlo, pero todavía tenía que ir a darle la cara a Daniel padre para explicarle que había abandonado la otra carrera. Samper Pizano creía que su hijo tenía que estudiar Derecho cómo él para que luego se le hiciera más fácil la transición hacia otras carreras que no tienen un ingreso económico muy estable.
Pero no contaba con que su padre, que siempre lo había apoyado en todo, estaba más que preparado para recibir una noticia como esta. Paradójicamente, se limitó a responder con una carcajada. La primera de muchas de las que, desde ese momento, musicalizarán el resto de su vida.
Circombia, la obra que Daniel se inventó para apoyar un programa de becas de Los Andes
En una conversación virtual con Las2Orillas, Samper Ospina recordó cómo Circombia nació de una intención de apoyar un programa de becas llamado Vamos Pa’ Lante, que busca que entregar recursos a jóvenes con dificultades para pagar sus matrículas.
Por esa causa, ha destinado por lo menos el 10 % de lo recaudado en todos sus shows, aunque con algunas presentaciones, la donación ha sido del total de los ingresos de la taquilla.
Las becas, que cubren el 95 % de la matrícula, solamente las entregan por un semestre y para acceder a ellas, los estudiantes tienen que demostrar que cuentan con un excelente desempeño académico. En la selección, los jóvenes de estratos uno, dos y tres son la prioridad.
El programa de becas fue creado en 2018 y actualmente es impulsado por la Universidad de Los Andes, Universidad Eafit, Universidad Icesi y la Universidad Tecnológica de Bolívar, en alianza con W Radio y con algunas entidades bancarias.
En 2022, recaudaron 9.026 millones de pesos que sirvieron para becar a 1.128 estudiantes y para este año esperan conseguir 8.200 millones de pesos. Daniel Samper Ospina contribuyó con 130 millones de pesos. Uniandinos, la organización de exalumnos de la Universidad de los Andes, conformada por 14.000 asociados, donó 1.000 millones de pesos.
Hasta el momento, Circombia ha agotado 23 funciones en Bogotá y varias más en otras ciudades del país como Medellín, donde se vendieron 2.500 boletas. En Barranquilla tuvo una convocatoria de 1.500 asistentes; Bucaramanga con 2.200 espectadores o Cali con 1.200. En algunas de estas plazas, fue necesario hacer dos presentaciones. Aunque los detractores de Samper Ospina lo han tildado de tibio, nombre despectivo que se utiliza para llamar a las personas con una postura de centro o que no se involucran en causas de importancia, otros admiran su trabajo entre otras razones porque ha sido enfático en recordar un mensaje urgente para estos tiempos: La política se tiene que abordar con humor y no con odios.
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