Juan José Chaux, uno de los dirigentes de la élite social de Popayán y reconocido representante del uribismo en el Cauca, desde antes de la creación del Centro Democrático, quien tuvo que renunciar a la embajada en República Dominicana para encarar los señalamientos por su vinculación con el paramilitarismo, sigue activo desde su detención domiciliaria. Mantiene incluso una mucho más estrecha relación con las bases del Partido CD en la región que la propia senadora Paloma Valencia, quien a pesar de sus intrincados orígenes payaneses, tuvo una exigua votación allí. Se dice incluso que no descartaría aspirar otra vez a la gobernación del Cauca —en donde estuvo entre 2004 y 2007 cuando Álvaro Uribe era Presidente—, homologando su situación a la de los excomandantes de las Farc que participaron en elecciones y se posesionaron en el Congreso mientras sus procesos hacen trámite en la JEP.
El exembajador Juan José Chaux detenido, sigue moviendo los hilos uribistas en Popayán
Con su movida estratégica de acogerse a la JEP no solo busca reducir penas sino habilitarse para seguir en la política