La captura del comandante del ELN, Felipe Torres, no le dejó otra salida a su compañero, el exmilitante de esta guerrilla, Pacho Galán, que entregarse a la justicia. Ambos son acusados por un secuestro masivo ocurrido el 17 de septiembre del 2000 cuando integrantes del ELN ingresaron a dos restaurantes en la vía al mar y se llevaron a 70 personas. Pacho Galán prefirió ponerle la cara a la justicia. Se despidió de sus amigos más cercanos y sostuvo varias reuniones antes de resolver entregarse a las autoridades.
La Fiscalía está detrás de todas las cabezas del ELN y de varios de sus exintegrantes de a quienes en pasadas semanas se les realizó una imputación masiva por crímenes de lesa humanidad. Pacho Galán estaba activo en la intermediación en la mesa de dialogo con el ELN y ocupaba su tiempo en labores de paz desde su la Casa de paz de Medellín.
Pacho Galán fue detenido en 1992 y liberado en 2005 por el gobierno de Álvaro Uribe para hacer la intermediación en el proceso de paz con el ELN logrando la interlocución con el entonces Presidente por vía del padre Francisco De Roux y de la Primera Dama, Lina Moreno de Uribe.