La investigación contra Eduardo Pulgar en la Corte Suprema de Justicia tuvo un importante giro. El ex senador del Partido de la U se presentó este viernes ante la Corte para una audiencia que él mismo solicitó, en la que dijo que buscaría “que se conozca todo” a cambio de una sentencia anticipada.
La colaboración con la justicia de Pulgar y su abogado, Jaime Granados, buscaría aclarar un caso en el que el entonces senador pagó $ 200 millones a un juez de Barranquilla para beneficiar a un amigo suyo, el ex cónsul honorario de Colombia en Polonia Luis Fernando Acosta Osio, en un juicio de sucesión.
El proceso es un pleito multimillonario por la herencia del ex congresista Gabriel Acosta Bendek y su esposa, Sofía Acero de Acosta. La herencia es controlada por la fundación Acosta Bendek, que controla la Universidad Metropolitana de Barranquilla y el Hospital Metropolitano de la capital del Atlántico.
Además de la fundación, Pulgar es investigado por presuntos intentos de presionar a funcionarios del Ministerio de Educación, mientras Yaneth Giha era ministra, para intervenir en el nombramiento del rector en la Universidad de los Acosta.
Por estos hechos, Pulgar fue capturado en diciembre de 2020 y trasladado a la Cárcel La Picota, decidió renunciar a su curul de senador para que el caso quedara en manos de la Fiscalia, la misma estrategia que su defensor Jaime Granados le resultó exitosa con el ex Presidente Álvaro Uribe, pero no lo logró puesto por haber incurrido en el delito en su condición de aforado.