Fue un exgeneral, que se desempeñaba como comandante de la Brigada 16 de Casanare, a quien le correspondió estrenar esta mañana la Justicia Especial para la Paz.
Para su defensa logró al abogado Jaime Granados, quien es a su vez el defensor del expresidente Álvaro Uribe. En la audiencia preliminar Torres Escalante aceptó públicamente haber escogido el tribunal de paz porque no encontraba garantías en la justicia ordinaria, dándole así un espaldarazo a este tribunal cuestionado por el Centro Democrático, cuya bancada logró que el Congreso aceptara la constitución de una sala especial para los juicios a militares.
El general, detenido desde el 2016 por los asesinatos de Daniel y Roque Julio Torres, no aceptó su responsabilidad en la cadena de mando en la ejecución extrajudicial de padre e hijo, aunque sí reconoció que el asesinato lo cometieron uniformados pertenecientes al batallón que estaba bajos sus órdenes en el Casanare. El exmilitar llegó acompañado de su esposa.