El miércoles 22 de mayo el presidente Iván Duque recibió en la Casa de Nariño, junto al expresidente Pastrana, al líder opositor boliviano Luis Fernando Camacho, quien lideró la caída de Evo Morales. Aquel día Camacho, cabeza del Comité Cívico Pro Santa Cruz, le entregó a Duque cientos de firmas con las que le pidió ir hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos en San José, Costa Rica, y consultarle si la reelección presidencial era un derecho humano. Desde la página en Facebook del Comité Cívico Pro Santa Cruz se informó que Duque “se comprometió inmediatamente a realizar la solicitud de opinión consultiva ante la CIDH, a fin de que ésta determine si la reelección indefinida es un derecho humano. Nuestro embajador del 21F, Andrés Pastrana, quedó como custodio de los libros”. Luis Fernando Camacho consiguió su objetivo: el pasado 20 de octubre el gobierno colombiano hizo la consulta, Evo Morales se vio obligado a renunciar después de las elecciones en Bolivia en las que se reeligió y se exilió en México y hoy en Bolivia una senadora cristiana es la nueva presidenta proclamada por la oposición.
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