Los tres Laura Sarabia, Andrés Parra -quien terminaría siendo su esposo- y Jaime Ramírez Cobo se conocieron en el Congreso. Los dos primeros era integrantes de la Unidad de Apoyo Legislativo del senador Armando Benedetti mientras Ramírez trabajaba con Harold Suárez, exsenador del Centro Democrático.
Quien logró volar más alto fue Sarabia a quien su jefe Armando Benedetti la enroló en la campaña presidencial de Gustavo Petro desde donde supo ganarse su confianza. Y de allí en adelante no ha hecho otra cosa que avanzar hasta lograr el año pasado su último cargo de directora del Departamento Administrativo de Presidencia (DAPRE) en reemplazo de Carlos Ramón González quien renunció acorralado por el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), el mismo que tiene a Jaime Ramírez respondiendo ante la justicia y quien fue llevado por Laura Sarabia para ser el enlace con el congreso.
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El abogado vallecaucano Jaime Ramírez ha aparecido en las declaraciones de los protagonistas de la corrupción de la UNGRD, Olmedo López y Sneyder Pinilla, y aparece mencionado en distintos chats, precisamente por su rol con el Congreso. Consciente de la gravedad de su situación nombró a un peso pesado para su defensa: el exfiscal Mario Iguarán quien desde el Ministerio del Interior con Sabas Pretelt contribuyó a montar el nuevo sistema de justicia penal acusatorio, en el que es experto, y fue ternado por el expresidente Álvaro Uribe.
Los mensajes entre Olmedo López y Sneyder Pinilla que mencionan al asesor de Laura Sarabia
En los chats se evidencia como Ramírez presiona al director y subdirector de UGRD que están detenidos en La Picota para que agilicen contratos claves en el departamento de Córdoba, Arauca y Bolívar que sumaban alrededor de $ 92 mil millones de pesos y que involucran a seis congresistas, entre ellos, Liliana Esther Bitar, Juan Pablo Gallo, Wadith Alberto Manzur, Julián Peinado y Juan Diego Muñoz Cabrera quienes fueron llamados a responder a la Corte Suprema de Justicia.
Esta sería una de las conversaciones que Jaime Ramírez deberán aclarar:
Jaime Ramírez: El ministro Ricardo Bonilla se está intentando comunicar con el director Olmedo López, pero no ha podido.
Sneyder Pinilla: Dile que estamos en la marcha calmando la gente.
Jaime Ramírez: Lo entendemos de verdad, pero se nos van a caer los créditos de la Nación. Por eso, es la urgencia.
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Según los testimonios de Olmedo López y Sneyder Pinilla, Jaime Ramírez les decía que si no agilizaban la gestión “los créditos de la Nación se iban a caer” . Fue tal la presión que logró que el entonces ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se comunicara, también vía WhatsApp, con Sneyder Pinilla para preguntar el estado de los contratos. Una de las evidencias que tendría la Fiscalía es material fotográfico que muestran las visitas esporádicas que hacía Ramírez a la oficina del ministro Bonilla.
La asesora del exministro Bonilla declarará un día antes que Ramírez
Antes de que Jaime Ramírez responda al interrogatorio de la Fiscalía el próximo 22 de enero, primero lo hablará Andrea Ramírez quien era la mano derecha de Ricardo Bonilla y que también ha sido mencionado como el puente entre la cartera de Hacienda y el Congreso para la gestión de los contratos de la UNGRD.
Desde el Gobierno Santos, Andrea Ramírez fue el enlace entre 5 ministros y el Congreso, sin embargo, una licencia de maternidad llevó a ser reemplazada por María Alejandra Benavides y asumir el rol. Las declaraciones de esta última fueron las que llevaron a renunciar al Ministro Bonilla para asumir su defensa; evidenció siempre su inexperiencia en el delicado trabajo de relacionamiento con los congresistas para lograr en este caso la aprobación por parte de las Comisiones económicas del Congreso del cupo de endeudamiento.
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María Alejandra Benavides le pidió a Andrea Ramírez una reunión de carácter urgente ya que no tenía claro lo que estaba sucediendo al interior del ministerio y tampoco sabía de sus funciones como asesora durante su ausencia. Ramírez le indicó que todo lo que sucedía frente a la gestión de reformas se lo debía informar al Ministro y que debía mantener la información de los congresistas actualizada; una tarea que Benavides hizo construyendo una tabla de Excel con la información discriminada en la que anotaba el nombre del parlamentario, el proyecto, el departamento y valor de la obra, que se convirtió en una de las pruebas que aportó a la Fiscalía contra el ministro Bonilla y sobre las que ahora Andrea Ramírez deberá aclarar ante la Fiscalía el próximo 21 de enero.