Los gritos de Luz Mery Tristán y los estragos de la pelea fueron escuchados por varios residentes del conjunto residencial El Mameyal, ubicado en el oriente de Cali. Nadie llamó a la Policía. Era la noche del viernes 4 de agosto de 2023. El ruido que provenía de la casa número 6 se acabó con el sonido de cuatro disparos.
Lea también: Los hombres que hicieron sufrir a Luz Mary Tristan hasta su muerte
El cadáver de Luz Mery Tristán, la primera medalla de oro de Colombia en patinaje, duró 24 horas tendido en la habitación de huéspedes de la casa de dos pisos donde vivía con Andrés Gustavo Ricci, el comerciante que a final de ese 2023 se convertiría en su segundo esposo, luego de la extradición de su pareja de muchos años el narcotraficante Mario Valencia, apodado El Caballista, quien cumple una condena de 40 años en Estados Unidos.
Aunque Luz Mery Tristán nació en Pereira, en 1963, encontró en Cali el escenario perfecto para desplegar su talento deportivo. En la capital del Valle se formó como patinadora. En 1990 su nombre quedó inscrito en la historia del país. Se coronó campeona mundial de patinaje en los 5.000 metros. No fue ni el único oro ni la única medalla. Durante su carrera deportiva fue constantemente primeras planas local y nacional.
Se retiró del deporte luego de casarse con Valencia, padres de sus hijos y miembro de la segunda generación del Cartel de Cali. Dedicó su vida a formar nuevas generaciones de patinadores, desde la escuela que lleva su nombre y que ha sido cuna de varios campeones en el patinaje. La relación con Valencia acabó en 2004 una vez fue condenado a 40 años en una cárcel de Estados Unidos, donde aún permanece preso.
Lea también: ¿Quién mató al hijo del general Rincón, el inspector de la Policía Nacional?
Muchos años después, intentando rehacer su vida, conoció a Andrés Gustavo Ricci García, un comerciante caleño, reconocido en el negocio de los automóviles, pero además un admirador y practicante de las armas y el tiro. De puertas para afuera era una relación armoniosa. Nada estaba más alejado de la realidad. Dentro de las cuatro paredes de su casa la vida de Luz Mery Tristán empezó a ser tormentosa. Su relación estuvo trazada por celos intensos, peleas constantes y violencia. Así lo confirmaron amigos cercanos y familiares de la patinadora.
La noche del 5 de agosto de 2023, la fachada se derrumbó con la sangrienta tragedia. Cuando los policías pudieron entrar, Luz Mery estaba tendida en el suelo de una de las habitaciones. Vestía pijama. Tenía una herida de bala en la espalda. La puerta de la habitación tenía cuatro impactos de bala. El rosto de la deportista tenía golpes. Según los criminalistas, antes de su muerte, la mujer había tenido intentado huir de los golpes de su prometido.
Ricci García estaba borracho y dormido cuando los uniformados pudieron entrar a la casa. Tenía un arma de fuego junto a él. Se le encontraron un total de cinco armas, tres de ellas traumáticas, un revólver y una pistola semiautomática, esta última con la que mató a Luz Mery Tristán.
Una vez la Fiscalía lo acusó de feminicidio en la audiencia de legalización de captura, el juez del caso lo envió a la cárcel de alta seguridad La Picaleña, en el Tolima, de donde no ha salido. Allí recibió la noticia de que año y medio después de haber disparado contra su pareja, el fallo fue culpable. La Fiscalía y la defensa de la familia Tristán, liderada por el penalista caleño Luis Valero, pidió la condena más alta sin beneficios. Ricci se expone a 40 años de cárcel.
¿Quién era Andrés Gustavo Ricci?
Ricci García tenía 57 años. en Cali su apellido es conocido. La familia Ricci son dueños de varios centros de diagnóstico de carros y están desde hace ya un par de décadas en el negocio de la compra y venta de llantas importadas. La empresa de Ricci García, que ahora está en manos de sus familiares, se llama Comercializadora de llantas unidas, empresa que en el año 2006 adquirió cerca del 71% de Lima Caucho, una empresa peruana dedicada también al mercado de llantas, de la que el hoy condenado es presidente de la junta directiva.
La sombra de Andrés Ricci García en la corrupción del Ejército
Su nombre también resuena en un escándalo de corrupción que hace más de 10 años, en 2014, salpicó al Ejército Nacional. Un caso que, a pesar de las denuncias, quedó en el limbo judicial.
En enredo en el que está metido Ricci García empezó en 2014. Para aquella fecha el Batallón de Apoyo y Combate #3 Policarpa Salavarrieta, en Cali, reportó la desaparición de 400 llantas pertenecientes al Ejército. El desfalco se valuó en unos 5 mil millones de pesos. La empresa encargada del suministro fue Comercializadora Llantas Unidas Internacional S.A.S, la empresa de Ricci García. Y aunque las actas de satisfacción del contrato fueron firmadas, más tarde se descubrió que varias de estas firmas de contratistas y militares fueron falsificadas.
Las llantas que iban el batallón en Cali terminaron en un barrio del sur de Bogotá conocido por la venta de repuestos de segunda mano. La orden de aquel movimiento ilegal, según informaciones revelados en su momento, habría venido desde altos mandos del Ejército. Entre los nombres mencionados está el del del entonces inspector general del Ejército, el general Nicacio Martínez, quien, al parecer, se habría encargado de poner obstáculos a las investigaciones.
Con el tiempo, el caso se diluyó en los laberintos de la justicia militar y ordinaria. No hubo responsables claros. Sin embargo, después de aquel caso, la figura de Andrés Gustavo Ricci García resurge ahora no como un corrupto, sino como un hombre violento que terminó con la vida de Luz Mery Tristán.
