El primer gran reto en la historia de Ángel Hernández vestido con los colores de Colombia fue en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Aunque en el pasado ya había competido por el país de su madre, en esa edición de las justas, el colombo-español se convirtió en el primer cafetero en participar en el trampolín, un deporte casi desconocido en estas tierras. En ese momento, el deportista no logró clasificar a la final, quedando a solo un puesto. Pero como la vida da revanchas, en las actuales olimpiadas, en París 2024, realizó una hazaña que ningún otro colombiano había logrado en la disciplina, consiguiendo un diploma para Colombia en los Juegos Olímpicos y metiéndose entre los mejores del mundo.
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Ángel Hernández, el joven español con sangre colombiana
Ángel Hernández nació en Albacete, España, aunque por sus venas corre sangre colombiana, por cuenta de su madre, quien además de ser la persona que lo crio como persona, también lo educó como deportista. Su primer contacto con el trampolín, el deporte que lo llevó a ser bañado de oro en varios torneos, lo tuvo cuando tenía 6 años. Su hermana, quien también practicaba deporte, estaba entrenando en los resortes y a él le pareció divertido. Le dio "envidia de la sana", según sus palabras, y empezó también a entrenarlo de manera constante, después de haber intentado con otro par de deportes, que practicaba más por hobby.
Sin embargo, antes de que se le pasara por la cabeza representar al país de su mamá, lo cierto es que el joven deportista inició su carrera vestido con los colores de España e, incluso, participó en varios certámenes representando a la "madre patria". Aun así, cuando cumplió 18 años, su vida dio un giro inesperado, se mudo a Colombia y, radicado en Medellín, tomó la decisión de participar por tierras cafeteras en los siguientes torneos internacionales. Gracias a la liga de la ciudad, siguió perfeccionando su estilo y, con el tiempo, se convirtió en el rey del trampolín en América Latina.
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Bañado por el oro y vestido con los colores de Colombia
Desde que empezó a participar por Colombia por allá en el año 2013, Ángel Hernández dejó claro que estaba hecho para grandes cosas. En el Campeonato Sudamericano de Gimnasia que se realizó ese año, obtuvo la medalla de plata en la categoría por equipos y ese fue solo un buen augurio de los triunfos que vendrían. De la mano de su madre, quien se convirtió en su entrenadora, el gimnasta alzó medallas de oro en los Juegos Bolivarianos, Juegos Sudamericanos y Juegos Centroamericanos y del Caribe. Además de clasificar a los Juegos Olímpicos por primera vez en su carrera en Tokio 2020.
En los Juegos Olímpicos de la pandemia, Ángel Hernández se convirtió en el primer atleta colombiano en participar en el trampolín en unas justas. Lo hizo con toda la ilusión de obtener un buen resultado; pero con la realidad de que competía contra las grandes potencias como China, por ejemplo. El albaceteño empezó la clasificatoria muy bien, estando en puestos de clasificación; pero finalizadas las 2 rondas, quedó a un puesto de lograr el paso a la final, quedando en el noveno puesto. Allí terminó su sueño; pero inició otro: París 2024.
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Su hazaña en los Juegos Olímpicos de París 2024
Después de obtener la medalla de oro en los Juegos Panamericanos 2023, Ángel Hernández aseguró su presencia en los JJ.OO. de París 2024, unas justas donde hizo historia. Este 2 de agosto, en la clasificación, el deportista logró pasar a la final y asegurar diploma olímpico, mejorando su participación en Tokio 2020 y rompiendo los anales de la disciplina en el país. Con un puntaje de 58.640, el colombo-español logró soñar con la medalla y salió con toda la actitud a su última rutina de las justas, rutina en donde mostró un buen nivel; pero donde no terminó teniendo suerte.
En el último salto para terminar, el atleta cayó en los limites del trampolín y no pudo seguir. Después de una participación donde hizo muy buenos trucos y, además, donde mantuvo una buena altura, el colombiano se despidió de los Juegos Olímpicos con la satisfacción del deber cumplido; pero también con un sin sabor. Con todo y su caída, obtuvo un puntaje de 53.150, números que, de no haber tenido ese pequeño error al final, lo hubiese colocado en puestos de pelea para luchar por una medalla. Aun así, a él 'nadie le quita lo bailao', como dice el dicho, pues es el primer gimnasta colombiano que logra un diploma en unos Juegos Olímpicos en la disciplina del trampolín.
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