La Superintendencia Financiera en cabeza de Cesar Ferrari, uno de los asesores económicos más influyentes del presidente Petro, sancionó a Claudia Betancourt Azcarate, la mano derecha de la familia Scarpetta, una de las más prósperas del Valle del Cauca. La familia Scarpetta tiene un importante paquete accionario en empresas reconocidas como Argos, Promigas y Gases de Occidente. La economista tenía la suficiente confianza por parte del clan familiar del Valle como para representarlos en las juntas donde tenían asiento, por ejemplo, Argos.
Betancourt, una vallecaucana, egresada de la universidad del Rosario y además exvicepresidente de Corfivalle además de tener un asiento en Argos, hacía parte de la junta de Promigas junto con el mayor accionista, Luis Carlos Sarmiento Angulo. Claudia también pertenecía a Contecar, un nombre del terminal de contenedores de Cartagena y era parte de la junta Palmar de Altamira, sin olvidar su trabajo en la bolsa de valores, lugar donde paso el incidente con la intendencia.
Ferrari, quien fue nombrado en mayo de 2023 para la Superfinanciera, no le tembló el pulso para promulgar la sanción. El superintendente termino en el cargo por su trabajo en el Palacio de Nariño, sin olvidar que su nombre sonó para Planeación Nacional; no obstante, se cae el nombramiento, una consecuencia de tener al tiempo nacionalidad peruana, colombiana e italiana.
La sanción para la economista caleña fue una multa de $ 23 millones de pesos, un efecto de haber negociado acciones de Terpel de manera irregular, transacción comercial que quedó registrada por las autoridades en las conversaciones de la vallecaucana con un tercero.
El intercambio fue con el corredor de la bolsa de valores, Santiago Velásquez para estipular el precio de los títulos de Terpel. Betancourt no informó a la Bolsa de Valores los acuerdos de compra venta. Esos pactos se deben reportar por escrito de lo contrario se rompen los códigos del mercado de valores.
- Llamada Telefónica:
Fecha y hora de inicio: 23 de mayo de 2022 a las 10:09:05 a.m.
Interlocutores: Claudia Betancourt (CB) & Santiago Velásquez Arango (SV).
Fragmento:
“(…)
CB: Quiero vender unas acciones de “Terpel” (…) en total son 21.179, vamos poniendo de
a 5.000. Ponete a 8.940.
SV: ¿Nos paramos con la primera a cómo? ¿A 790?
CB: No, a 940 (…)
SV: Puse 5.000 vendiendo en “Terpel” (…) 10:10 de la mañana, ahí estás parada 8.940.
(…)”
iii) Llamada Telefónica:
Fecha y hora de inicio: 10 de junio de 2022 a las 2:09:54 p.m.
Interlocutores: Claudia Betancourt (CB) & Santiago Velásquez Arango (SV).
Fragmento:
“(…)
CB: Quiero poner en venta otras 5.000 acciones de esas de “Terpel” que tenía (…) estoy
viendo pantalla… ponemelas a 8.900… ¿o a cuánto decís?
SV: Pues por ahí 8.940, igual quedás de primera.
…
SV: ¿Las bajo al 25 pa’ quedar de primeros?
…
CB: No pues dejémoslas ahí a ver
(…)”
Por las charlas, la Superfinanciera determinó la posibilidad de compraventa ilegal de acciones de Terpel, empresa dedicada a la distribución de gasolina. La plática parece indicar que Claudia Betancourt Azcarate rompió las leyes de libre competencia, al menos, en tres ocasiones. Motivo más que suficiente para promulgar una sanción.
Para la compra y venta de acciones Betancourt usó tanto su nombre como la representación legal que tenía de Inversiones Clabet SAS. Con todo lo anterior la Superfinanciera encontró méritos suficientes para la multa, que más que un valor económico representa un mensaje, con un punto principal: se deben cumplir estrictamente las normas de la Bolsa.
