La consigna de campaña de Jhon Fredy Pimentel cuando aspiraba a la alcaldía de Jamundí por el partido de la U en el 2011 fue “Vivienda digna para todos”, esa sería su bandera de gobierno y se propuso cumplirla a cualquier costo. Después de tres intentos y en medio de un tufillo de fraude por trashumancia electoral que nunca se comprobó, ganó con trece mil votos prometiendo un plan de vivienda que aún no se concreta. Pimentel a través de la Asociación de Vivienda de Jamundí Villa Pyme, una entidad sin ánimo de lucro creada en el 2007, adquirió un lote de más de seis hectáreas que según figura en la escritura pública 2031 de la Notaría trece de Cali, hizo parte de la finca Betania, otrora propiedad del extinto narcotraficante Helmer `Pacho´ Herrera. De acuerdo con la información del certificado de tradición del predio, el capo del cartel de Cali, asesinado en una cárcel de Palmira hace 16 años, fue dueño del lote hasta 1989 y lo vendió, según el documento, a Inversiones San Jorge Peláez Ossa y CIA por veinte millones de pesos. En el 2008, en Villa Pyme lo compraron a dicha sociedad por 337 millones de pesos, como lo prueba el trámite notarial firmado por el representante legal de la Asociación, Manuel Santos Carrillo, ahora candidato a la alcaldía de Jamundí y quien figura como el más opcionado por cuenta del apoyo del grupo político del mandatario Jhon Fredy Pimentel y el respaldo de Dilian Francisca Toro.
Villapyme sería la esperanza de miles de familias de Jamundí para acceder a un pedazo de tierra en el que construirían su vivienda, en un proyecto de cuatro etapas del que sólo se ha entregado una. Los demás lotes no se han cedido a los dueños porque los terrenos no cuentan con el permiso ambiental ni con la factibilidad técnica para la prestación de servicios públicos y alcantarillado. Pero éstas no son las únicas razones por la cuales Nancy*, una de las tantas soñadoras de casa propia, no ha recibido el lote que terminó de pagar por 6.800.000 pesos con profuso esfuerzo hace más de un año. El otro poderoso motivo es que Ramiro Herrera, alias ‘Jairo’, hermano del narco que sorprendió al general Rosso José Serrano con su entrega, regresó al país después de pagar una pena por narcotráfico en los Estados Unidos y está reclamando el predio o los seis mil millones de pesos que cuesta. Para evitar en plena época electoral la avalancha de demandas y el escándalo de los afectados, a quienes les prometieron la efectiva entrega de sus lotes, empezaron con mucho afán los trabajos de adecuación que exige la ley en Villa Pyme, pero una especie de ejército sin uniforme, pero bien armado, impide las obras hasta que el valor del terreno no le sea cancelado al único del clan Herrera que sobrevivió la guerra con Wílber Varela, ‘Jabón’, jefe del cartel del Norte del Valle.
Según una investigación de la Fiscalía, Ramiro Herrera, regresó al país en el 2012 y desde entonces reactivó con otros familiares y hombres de confianza la organización para recuperar a las malas, las propiedades o lo que cuestan, de personas que, sin saberlo, compraron a testaferros de la familia. “Esa tierras son mías y no me importa la negociación que usted realizó con otras personas, me paga o me paga” cuentan que fue el mensaje que Jairo´ le hizo llegar al alcalde de Jamundí, quien ahora enfrenta la estrategia armada del hermano dePacho´ Herrera y seguramente tendrá que lidiar con las demandas por estafa de quienes compraron esos lotes, los pagaron y aún no los tienen en su poder. Otro dirigente de Jamundí que podría verse salpicado es Miguel Medina, ex Secretario de Infraestructura de Pimentel, quien como alcalde encargado firmó en su momento la aprobación de los mil lotes pendientes a entregar y que fueron vendidos en 3.600.000 pesos. Medina es el gerente de campaña de la actual candidata a la alcaldía, Marleny Muñoz, quien es apoyada por el destituido gobernador del Valle Juan Carlos Abadía. Son al menos 600 familias que se sienten estafadas y que ya empezaron a demandar para reclamar por lo que en campaña les ofrecieron y nunca les cumplieron.
*Se cambió el nombre del testimonio por su seguridad.
