Gustavo Petro y Álvaro Uribe, los dos más duros contradictores políticos de los últimos 20 años, se reunieron primero en privado durante 30 minutos en la oficina del abogado Héctor Carvajal, quien logró el triunfo de Petro frente a la CIDH para evitar su destitución como alcalde de Bogotá por parte del procurador Alejandro Ordoñez. Después de la media hora, entraron tres asesores por cada interlocutor. El presidente electo invitó a su jefe de campaña, Alfonso Prada, el asesor económico Ricardo Bonilla y el anfitrión Héctor Carvajal. Por el lado del expresidente Uribe, lo acompañando la directora del Centro Democrático, Nubia Stella Martínez, los senadores Alirio Barrera y Ciro Ramírez y el representante Juan Fernando Espinal.