El asunto es tan insólito que para muchos es de ver y no creer. Pero lo cierto es que sí, hay un hombre, un ecuatoriano más exactamente, que se dio a la más singular tarea que acaso ser humano alguno pueda hacer: ¡construir una casa-ovni!
Algo que parece descabellado deja de serlo cuando se conoce la vivienda que construyó en una finca en inmediaciones de la población de Ventanas, provincia de Los Ríos, don Eduardo, un destacado empresario ecuatoriano que se prometió de niño que construiría un Objeto Volador No Identificado (Ovni) cuando fuera mayor. Todo porque dice que eso fue lo que vio.
Y es que este propósito le surgió por allá en los 80a cuando creyó ver en las faldas del Volcán de Chimborazo, la montaña más alta del país del sur con una altura de 6.262 metros sobre el nivel del mar, un platillo volador. Esto, no una vez sino varias veces.
Contó al respecto don Eduardo: “En el lugar que yo vivía en mi niñez en la Sierra Central del Ecuador yo me levantaba hacia las 5 de la mañana y al rato veía algunas naves que le daban la vuelta al contorno del Chimborazo. Esto siempre a las 05:20 en punto todos los días le daban en la época de verano, más o menos, desde junio hasta noviembre donde la nubosidad es poca y veía yo cuando era niño”.
Y prosiguió contando lo que vio de insólito: “Luego en otra oportunidad, cerca de una cordillera, miré un ovni que era totalmente alargado que medía más o menos 2 kilómetros. Yo estaba a una distancia de unos 500 metros y al borde de la cordillera y el ovni estaba en la ladera, tenía unos 100 metros y de alto aproximadamente unos 30 o 40 metros…”.
Y puntualiza: “Era un monstruo y realmente no hacia ruido; pasaba muy lento, lento, lento delante de mis ojos aproximadamente durante 3 minutos, ahí me convencí de que era real”.
La persona agregó: “Aproximadamente sería 1982 o 1983, eso lo vi y lo recordaba conforme fue pasando el tiempo”.
De esa vivencia, Eduardo sacó esta sentencia: “Yo por eso dije: un día construiré algo parecido para tener claro de lo que he visto”. ¡Y lo construyo!
Con una inversión cercana a los 500 mil dólares (casi 2 mil millones de pesos colombianos), don Eduardo se dio a la tarea. Tarea titánica que comenzó usando la mejor tecnología de punta que había en la época para poder realizar cálculos exactos.
“Esa idea vuelve, más o menos, a la edad ya de 28 años; busqué un software para realizarlo en forma ya mecánica; el software era bastante complejo de entenderlo, era un software de diseño industrial”, dijo este autodidacta que como cosa singular es sicólogo.
“Me costó mucho trabajo conseguir ese software y obviamente luego entenderlo porque en el país, en ese tiempo, hace más de 30 años, nadie daba clase de eso, nadie podía asesorarme”, aseguró Eduardo al periodista Héctor Sarasti del programa Testigo Directo de Rafael Poveda que lo entrevistó para que detallara la insólita casa que hizo en una finca de su propiedad.
“La primera piedra se colocó, más o menos, por junio de 2010, y me tomó cinco años construirla”, informó Eduardo quien siguió: “…la estructura total tiene una altura de 13 metros hasta el borde superior; la planta baja tiene 13 metros de diámetro y la planta alta, 21 metros de diámetro, total son aproximadamente 472 metros cuadrados útiles”, explicó este exitoso empresario de las comunicaciones.