Para nadie es un secreto que Lucía Salem fue la musa del cantante vallenato, su primer amor y a quien le dedicó La Colegiala, el éxito que lo lanzó al estrellato y está inspirado en una estudiante de 15 años a la que visitaba a escondidas en un colegio de monjas. Pero el romance no sería un cuento de hadas, Lucía o 'Luchi' como le dicen sus conocidos, pertenecía a una familia prestante y Silvestre era un muchacho, aparentemente sin futuro, que no estudiaba y vendía empanadas en la Terminal de Valledupar. La relación duró poco y cuando Silvestre intentó buscar a Luchi cuando ya era un cantante famoso con dinero que le prometía un amor puro y sincero, era muy tarde.
Lucía Salem estaba comprometida con un empresario que sí fue aceptado por su familia. Su nombre era Camilo Daza Quintero, a diferencia de Silvestre, era un hombre estudiado y de renombre con una vida más estable y serena que la que llevaba el cantante. Daza Quintero era un productor músical dueño de La Caja De Música Live, la primera plataforma de shows online.
En el 2018 Silvestre Dangond vivió su época más difícil cuando su primer amor le dio el sí en el altar a un hombre que no era él, sino Camilo Daza Quintero.