Flor de Caña es la joya empresarial de cinco generaciones de la familia Pellas en Nicaragua. Tiene 144 años de tradición, centenares de premios internacionales incluyendo el del mejor ron del mundo de International Wine and Spirit Competition en 2018, y entre los ciudadanos del país centroamericano no es extraño oír que "Flor de Caña es el mejor embajador de Nicaragua, después de Rubén Darío”, cuando a cada paso se topan con la publicidad del ron que se volvió emblema de su nación.
Al frente del emporio está Carlos Pellas Chamorro, el hombre más rico de Nicaragua y el tercero de Centroamérica, dice Bloomberg. Su bisabuelo Francisco Alfredo comenzó a producir el ron en 1890 añejándolo en barricas de roble para compartir unas copas con sus socios y los empleados al final de la zafra del inmenso cañaveral llamado San Antonio que creó cuando vendió la flota de navíos para conectar los dos océanos con el dinero que llevó desde Italia en 1875.
Alfredo Pellas Canessa fue pionero de la industria azucarera nicaragüense, dando origen a The Nicaragua Sugar Estates Limited. De la hacienda San Antonio salió desde entonces la materia prima del ron beneficiada por las tierras del volcán San Cristóbal y las brisas del océano y un proceso de añejamiento en barricas de roble curadas con whisky bourbon que fue patentado como Slow Aged Process. Las siguientes generaciones mantuvieron los conocimientos del primerizo productor de ron, y patentaron el novedoso proceso hasta que en 1954 se dio el gran salto hacia una destilería modernizada que Alfredo Pellas Chamorro llamó Compañía Licorera de Nicaragua.
Desde 1985 y de la mano de Carlos Pellas Chamorro se consolidó el grupo empresarial familiar y el ron fue alcanzando las categorías Premium y Super Premium. No solo por calidad del producto, sino por su presentación donde el vidrio y el cristal de las botellas son franceses, el corcho portugués y las etiquetas de Barbados. Tiene una amplia gama de rones entre los 4 y los 30 años sin ingredientes artificiales, ni azúcar. Las insignias de la destilería son sus rones de 18, 25 y 30 años, este último de una sola barrica de 1988.
Las nuevas generaciones de la empresa ponen el énfasis en la destilería sostenible donde se obtienen los nuevos premios por ser carbono neutral y el fair trade que implica destilar el ron con energía 100 % renovable, capturar todas las emisiones de CO2 durante la fermentación y haber sembrado 800.000 árboles desde 2005 en una campaña que va con un millón hasta el 2025 y a la que se ha unido el cantante colombiano Yatra. O lanzar el Zero Waste Month, con el que propone crear cocteles sustentables para disminuir los residuos de todo tipo.
Rones y política
Flor de Caña no es la mayor compañía del Grupo Pellas. Pero sí la más querida. Bloomberg asegura que el grupo representa el 13 % del PIB de Nicaragua, con 20 empresas que incluyen los ingenios azucareros donde producen etanol y la materia prima para su ron insignia, intereses en bienes raíces, desarrollos turísticos y la industria financiera donde una de las adquisiciones de hace cinco años fue el Banco Procredit, el más poderoso de Centroamérica.
Azúcar y gobierno no ha sido siempre una dulce relación. Los sandinistas confiscaron sus mejores activos del Grupo Pellas en 1979, la presidenta Violeta Chamorro los devolvió durante su mandato en 1992. En las épocas de adversidad la familia encontró una oportunidad: comenzó a almacenar producción y hoy tiene una de las reservas más grandes del mundo, unos 2,5 millones de toneles de ron añejo. Con el presidente Daniel Ortega los vaivenes van desde un acomodamiento del gran capital hasta los violentos eventos del 2018 y la ruptura hasta las más acres relaciones de la actualidad.
De hecho, la última vez que Carlos Pellas habló con los medios fue en mayo de 2018 para decir que se había agotado el modelo de relación con el presidente. El publicitado Diálogo y Consenso del mundo empresarial con Ortega terminó mal. Ortega lo negó diciendo "ese tipo de entendimiento entre los ricos y los pobres nunca se ha dado" en Nicaragua.
El hecho es que después de una década de trabajar con el presidente para hacer crecer la economía, los empresarios encontraron un punto de inflexión en la violenta represión de la fuerza pública contra manifestantes en 2018, y cinco meses antes de las elecciones del 2021 fueron actores en una ola de arrestos que llevó 14 empresarios a la cárcel, y entre ellos a los máximos dirigentes del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) calificados de “evasores de impuestos” y “enemigos del pueblo”.
El año pasado Pellas recibió varios campanazos, El 31 de enero el presidente Daniel Ortega acusó al gobierno de Estados Unidos de haber presionado a los empresarios para que se levantaran en su contra en la revuelta del 2018. Después sonó más duro la alerta. Fue advertido de posibles represalias por parte del gobierno.
La advertencia fue hecha por el propagandista del régimen William Grigsby Vado quien lo acusó junto a Ramiro Ortiz Mayorga, fundador y director del Grupo Promérica, dueño del Banco de la Producción (Banpro) de haber financiado de las protestas sociales de 2018. “Toda esta pandilla financió compra de armas, sostenimiento de los tranques, campaña de desinformación y de calumnia», manifestó Grigsby, en su programa radial emitido el miércoles 24 de mayo en la radio orteguista La Primerísima.
Una semana después el gobierno de Ortega le impuso una multa de USD 200.000 a la empresa del grupo Pellas Nicaragua Sugar Estates Limited, acusándola de práctica anticompetitivas.
Flor de Caña en Colombia
Mientras Carlos Pellas frentea la situación política en Nicaragua, su ron Flor de Caña sigue en 40 países, entre ellos Colombia, que es el país con el consumo de ron más importante de Sudamérica, seguido por Perú.
Hace unos diez años entró importado por Leo Katz, después lo haría Javier Hernández con Green Food. Actualmente lo importa y comercializa Luxury Spirits desde Rum Trading International (RTI) de Panamá. La empresa que se creó en febrero de 2022 recibió su primer contenedor con 9.090 litros hacia finales de ese año por un valor de USD 68.980, según wwwlosdatos.com con base en la Dian. Una segunda importación se realizó el año pasado por 7.263 libros y USD 67.977.
El country manager de Luxury Spirits Francisco Medina Piccó en Colombia señala que la comercialización de Flor de Caña en este país empezó realmente en febrero del 2023 y en este primer año ya se encuentra en almacenes de cadena como Éxito, Carulla, Jumbo, Dislicores, y en Isimo con un ron de 4 años a $49.900. En la gama del lujo está compitiendo con el guatemalteco Zacapa y el colombiano La Hechicera con precios que varían según los años de añejamiento y que están alrededor de los $ 145.000-$150.000 para los doce años y más allá de $800.000 para los de 25 años.
El ron nicaragüense de los Pellas ha ampliado la oferta de rones de lujo en Colombia que tienen su origen en el Caribe y Venezuela. Además del Zacapa creado hace 35 años por la familia guatemalteca García Boltrán -vendido a Diageo-, está el Santa Teresa de los Vollmer en Venezuela desde el siglo XIX y a ellos se han sumado colombianos de más reciente cuño pero que ya han acumulado prestigio, como La Hechicera de los hermanos barranquilleros Miguel y Laura Riascos, Parce del antioqueño Jaime Uribe, Dictador creado por asturiano llamado Severo Arango y Ferro, o el Defensor del abogado Abelardo de la Espriella.
Después de 144 años, Flor de Caña sigue siendo la imagen de Nicaragua, el ron que supera la dictadura.
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