La movida del banquero Luis Carlos Sarmiento, el hombre más rico de Colombia según la lista Forbes de adquirir por adquirir el grupo editorial El Tiempo, a la familia Santos, le consolidó su poder e influencia en el país. Tradicionalmente siempre había estado apartado del negocio de los medios pero decidió entrar por la puerta grande con la adquisición de este rentable e influyente grupo editorial. Cambió la junta directiva pero dejó como director del periódico a Roberto Pombo, vinculado a la familia Santos por vía de su esposa Juanita y con una reconocida trayectoria dentro del medio.
Alejandro Santo Domingo, cabeza del grupo empresarial Santo Domingo-Valorem, aparece en la lista Forbes como el segundo colombiano más rico. Desde su padre Julio Mario, quien consolidó el emporio familia a través de Bavaria, los Santo Domingo han tenido inversiones en medios. En algún momento contolaron la cadena Caracol radio, pero fue vendido al grupo español Prisa cuando el también español Javier Aguirre reestructoró las inversiones en Colombia a través de la sociedad Valorem. Su punta de lanza es el canal Caracol y el periódico El Espectador aunque quieren recuperar su presencia en radio a través de Blue que arrancó a partir de la adquisición de una red de cadenas establecidas en varias regiones de Colombia.
El grupo Ardila, en cabeza de Carlos Ardila Lulle y su hijo Carlos Julio, también ha estado en los medios casi desde su consolidación entre los más poderosos del país. Ocupa el cuarto lugar entre los colombianos en la lista Forbes, al que descendió este año superado por Jaime Gilinsky. Su barco insignia es RCN radio con una gran red de filiales a nivel regional. Junto con el grupo Santo Domingo controlan los dos canales privados de televisión. Carlos Julio Ardila intentó un proyecto Latinoamericano a través de NTN 24 pero no le cuajó, pero lo mantiene a pesar de ser un gran generador de pérdidas. Intentaron entrar a las revista a través de una sociedad con Televisa con una participación del 50% en Caras, Esquire y Poder, pero el proyecto naufragó y terminó en litigio. Este años adquirieron el periódico económico La República, controlado por la familia antioqueña Hernández con lo cual tienen presencia en el mundo editorial