De lo profundo de Ucrania y después de padecer un cautiverio en Siberia por razones políticas, ya en el declive del imperio zarista llegó Moris Gutt a Colombia en 1915. Le había seguido los pasos a su primo y cuñado, ocho años mayor que él, Salomon Gutt.
Fueron de los primeros inmigrantes judíos, que se instalaron en Bogotá, aunque Salomón había hecho un tránsito inicial por Costa Rica donde vivió con Esther, hermana de Moris. Muy pronto se vinculó como agente comercial en su almacén de mercancías “Ambos Mundos” que contaba con un surtido completo de telas importadas y que lo llevó a conocer varias regiones de Colombia y descubrir los potenciales económicos. Mas tarde se casaría en Hamburgo (Alemania) con Mathilde Warschawsky (Tila) quien provenía de una familia acomodada de Odesa, también en Ucrania, a orillas del mar Negro.
Salomón fue el gran pionero de los negocios. Fiel a su pasado agrícola en Ucrania, apenas tuvo oportunidad compró una hacienda en Guaduas donde producía café y azúcar entre otros cultivos, también intentó posteriormente con la ganadería, para los años 30 ya era un importante y exitoso urbanizador, importador, exportador, agricultor e industrial de cine. Moris, quien ya había pasado a ser socio de Salomón, asumió a su muerte en 1940 las riendas de los negocios de lo que se constituiría en un verdadero clan familiar.
Finalizada la segunda guerra mundial, y viendo la escasez de grasas que había en el país, Moris se propuso producirla a partir de varias materias primas, como semilla de algodón, marañón, etc. Nació en enero de 1950 la empresa Grasas y Productos Químicos – Grasco, en compañía de su yerno, Carlos Haime Baruch, quien se había casado con su hija Sonia. La producción de aceites y grasas evolucionó tecnológicamente gracias a los desarrollos Carlos Haime quien había estudiado ingeniería química en la Universidad Nacional y diseñó procesos físico-químicos que hoy se utilizan mundialmente.
Su dinámica empresarial resultó imparable y la dupleta Gutt-Haime supo responder a las circunstancias cambiantes. La materia prima de semillas importada, se convirtió en una limitación que restringía la operación y por tanto tomaron una nueva ruta. Vieron en las tierras del valle del Magdalena medio la oportunidad de producir aceite a partir de la palma africana y controlar la materia prima sin depender de las importaciones.
En 1961 comenzó la que sería una verdadera aventura agroindustrial con el cultivo de la palma: fundaron la Industria Agraria La Palma, Indupalma, en San Alberto Cesar, hoy promotora de la inversión en palma y caucho. Pioneros en su desarrollo, sin proponérselo sembraron las bases del grupo económico Haime-Gutt.
La historia de quien sería su socio y otro motor empresarial, su yerno Carlos Haime es bien distintas. Su familia había tomado la ruta del Caribe y nació entonces en La Habana, Cuba, pero llegó muy joven a Colombia en compañía de sus padres y cuatro hermanos. Pronto adquirió la nacionalidad colombiana en 1947 y entró a estudiar ingeniería química en la Universidad Nacional, una formación clave para los desarrollos en la línea de los grasas de origen vegetal.
En 1964 fundaron Detergentes S.A., más conocida como Dersa, cuyo objetivo era aprovechar las grasas de origen vegetal que no se usaban en la elaboración de las grasas comestibles en jabones de barra para lavar, posteriormente se uniría con el creador de jabón Rey, para producir está reconocida marca y otras como Top, limpiador 1A y jabón de tocador Dorado.
Grasco por su parte, introdujo en el país margarinas vegetales como sustituto de la tradicional mantequilla, específicamente, la reconocida marca La Fina, su planta industrial Gracetales en Barranquilla produce varias marcas aceites. Y las tortas residuales de la molienda de semillas oleaginosas inspiraron la producción de alimentos concentrados para animales y mascotas en la fábrica Concentrados Raza S.A.
Las actividades de la familia no fueron solamente agrícolas, también urbanísticas iniciadas por los pioneros Salomón y Moris Gutt en la década de los 40. El primer edificio judío y la primera sede del Colegio Colombo Hebreo; la finca La Divina Providencia que una vez parcelada, dio el origen de uno de los primeros barrios obreros de la capital, Gaitán, pues Jorge Eliecer Gaitán solía frecuentar el barrio en compañía de otros políticos a través de la cancha de tejo llamado Campo Villamil. También Moris en compañía de Elkin Echavarría Olózaga con quien compartía el gusto por la crianza de caballos de carrera de pura sangre inglesa, fundó el Hipódromo de Los Andes.
La actividad filantrópica de Moris incluyó la donación a la comunidad judía de la primera sinagoga de Bogotá, el Banco Nacional de Sangre a la Cruz Roja Colombiana en 1964, y posteriormente de su muerte en 1971 a la edad de 74 años, por iniciativa de su esposa Tila y su yerno Carlos Haime, donaron USD 2 millones para la construcción de la Clínica de urgencias de la Fundación Santa Fe de Bogotá en 1979.
La integración vertical se convirtió en una prioridad de los negocios para Carlos Haime, quién pasó a liderar los negocios tras la muerte de su suegro. Junto con su yerno Salomón Finvarb, creó Empacor, la fábrica de papeles, cartones, corrugados, cajas y empaques en general necesarios para comercializar los productos. Tras crear esta empresa, les surgió el desafío de entrar en la agroindustria para la exportación de productos con base en camarón a Europa y Estados Unidos.
La idea de montar una empresa de tubos, en los años 80, la cristalizó Carlos Haime su hijo Daniel, que luego la convirtió en un grupo de producción, venta y recubrimiento de tubos petroleros y de conducción eléctrica. Se trata de Consorcio Metalúrgico Nacional (Colmena), Tubotec y Tubos del Caribe, que tras una decisión estratégica fueron vendidas.
En materia inmobiliaria en 2007, Carlos Haime creó junto con Pedro Gómez y Cía. Inversiones Inmobiliarias Vendôme Ltda a través de la cual construirían viviendas de interés social y de estratos 4 y 5, el proyecto Gran Reserva del Salitre con la compañía Cusezar, el Centro Comercial Multiplaza, una clínica de media complejidad, y un Club empresarial. Carlos Haime Barruch falleció en marzo de 2011 a la edad de 87 años en Estados Unidos. La posta la tomó su hijo Daniel Haime Gutt.
Daniel Haime Gutt ha continuado el legado
Ingeniero industrial de formación, se ha empeñado en un macro proyecto urbanístico en un valioso terreno en el área de influencia de Cartagena: el complejo Serena del Mar. En el mismo año en el que murió su padre, en el 2011 creo la firma Novus Civitas para este desarrollo de este mega proyecto en un gran terreno adquirido por su padre hace 40 años, en la ruta hacia la Barranquilla que incluye vivienda, canchas de golf, una sede de la Universidad de los Andes y el Centro Hospitalario Serena del Mar de tercer nivel asociado a la Fundación Santa Fe, que funciona con un sistema de energía propia autogenerado por un distrito térmico construido en asocio con Celsia.
En el mismo año, hace más de una década, su hermana Nohra, fundó también en Cartagena la galería de arte contemporánea NH, que lleva sus iniciales, igual que la principal ubicada en Nueva York.
El grupo Haime , es hoy por hoy uno de los grupos económicos más importante del país, concentra su operación bajo el conglomerado industrial Dersachem que está integrado por Indupalma y Palmeras de los Andes (en Ecuador) en el cultivo y procesamiento de la Palma Africana con más de 50.000 hectáreas sembradas; Grasco (con 9 extractoras en Colombia) y Gracetales en Barranquilla para la producción de aceites vegetales y margarina, y Dersa (en Ecuador bajo la marca Danec) en la producción y comercialización de productos de aseo del hogar, principalmente detergentes y jabones en barra.
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