El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, no dio espera y rápidamente tomó posesión de la Clínica Champagnat de Cali. No tardó en informar a través de su cuenta de Twitter que este centro de atención de tercer nivel puede adecuarse para atender pacientes con enfermedades complejas, con complicaciones respiratorias como las que ocasiona el coronavirus. Este estará bajo su control después de haber sido cerrada en el 2018. Cuenta con 40 camas para uso de cuidados intensivos y unas instalaciones apropiadas para la emergencia.
🗣️"A toda la caleñidad, quiero expresarle que el municipio ha tomado posesión de la clínica SaludCoop-Champagnat. Nos encontramos acá haciendo la evaluación del espacio, donde vamos a instalar Unidades de Cuidados Intensivos, en caso de necesitarlas", alcalde @JorgeIvanOspina. pic.twitter.com/gtjiHwgVsu
— Alcaldía de Cali (@AlcaldiaDeCali) March 25, 2020
Ospina había vuelto realidad la decisión del superintendente de Salud, Fabio Aristizábal, de entregar en comodato a los alcaldes las ocho clínicas de Saludcoop -hoy en proceso de liquidación- que Carlos Palacino había construido cuando era emperador de la salud en Colombia. Llegó a estar en 27 departamentos y contar con 5 millones de afiliados, armando un conglomerado de 41 empresas: Cruz Roja, Cafesalud, una empresa de construcción, un club deportivo, la filial de Saludcoop en México y una empresa de medicina prepagada en Chile, entre otras.
Desde que el estado lo intervino en 2010, el camino de la infraestructura de salud y de los afiliados ha sido tortuoso.
Inicialmente los afiliados terminaron en manos de Cafesalud, que ya estaba bajo vigilancia especial de la Superintendencia desde el 2012. Cinco años después, su operación y contratos pasaron a Medimas. Las sedes de Saludcoop fueron arrendadas a la IPS Esimed, mientras se realizaba el proceso de liquidación.
Estas ocho clínicas que dejó la EPS Saludcoop y que hasta ahora estuvieron cerradas, serán entregadas a los alcaldes de Bogotá, Medellín, Cali, Pereira, Santa Marta y Barranquilla. Con éstas podrán ser atendidos unos 991 pacientes en hospitalización y 84 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Clínica la 80 en Medellín
Hemos tomado el control del Hospital de la 80 en tiempo récord y por 0 pesos. Ordené su adecuación para atender a los pacientes de #COVID19. pic.twitter.com/N3RpC8LPHA
— Daniel Quintero Calle (@QuinteroCalle) March 27, 2020
Estuvo hasta octubre de 2018 arrendada por la IPS Esimed, que tuvo que abandonar la estructura después de que recibiera sanciones por la mala prestación del servicio de salud. El centro médico llegó a manos de Felipe Negret a finales de 2019 cuando ganó el pleito con Esimed.
Ahora la clínica, ubicada en la comuna 16 y avaluada en $92.000 millones, está abandonada. Pero en su interior permanecen intactos sus equipos médicos de radiología, tomógrafos, monitores de signos vitales y mesas de cirugía. Además tiene capacidad para 271 camas para hospitalización y 19 para la UCI.
Clínica Julio E. Medrano
En Barranquilla estuvo hasta octubre de 2018 en manos de Esimed. Las irregularidades en el servicio de salud forzaron el cierre del centro médico. Con su cierre quedaron a la deriva cerca de 50 mil pacientes y 500 empleados. Con esta clínica, Fabio Aristizábal espera tener 70 camas de hospitalización y 10 de UCI para atender pacientes con coronavirus.
Clínica Veraguas
Ubicada en la carrera 30 con calle 5ta en Bogotá, era reconocida en la capital por su especialización en maternidad. Sin embargo, la Clínica Veraguas tuvo que ser cerrada después de quejas contra Esimed de sus empleados por el no pago de los sueldos y la mala prestación del servicio a las embarazadas. Este centro médico tiene disponibilidad para 46 camas de hospitalización.
Clínica Santa Marta
El gobernador del Magdalena Carlos Caicedo y la alcaldesa de Santa Marta Virna Jhonson visitaron la antigua clínica Saludcoop Santa Marta para revisar su estado para reabrirla. En su recorrido encontró 80 camas en buen estado y siete en UCI para adultos y nueve para niños. Con este centro médico el superintendente de Salud espera tener siete camas de UCI y 101 de hospitalización.
Clínica Pereira
Desde mayo de 2018, la clínica en Pereira dejó de estar en manos de la IPS Esimed por los malos manejos administrativos. En ella se espera habilitar 13 espacios en la UCI y 124 camas de hospitalización.
Clínica Cañaveral
El 25 de octubre de 2018 los cientos de empleados de la Clínica Cañaveral recibieron la orden de abandonar el lugar y parar la atención a los pacientes. Llevaban tres meses sin recibir salario de Esimed. Los pacientes tuvieron que ser trasladados a otros hospitales. Este centro médico ubicado en Floridablanca tendría a disposición seis camas en la UCI y otras 66 en hospitalización para atender contagiados de coronavirus.
Clínica Saludcoop-Champagnat
En compañía de @JorgeIvanOspina y Gte @EseOriente en la clínica Champagnat. Trabajaremos para adecuarla, nuestro objetivo es convertirla en una clínica de cuidados intensivos para atención por #Covid19Colombia@SaludCali @AlcaldiaDeCali pic.twitter.com/BH24XzZiMu
— Miyerlandi Torres Agredo (@MiyerTorres) March 25, 2020
Después de cuatro años fuera de funcionamiento la Clínica Saludcoop-Champagnat será reabierta por el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, y su secretaria de Salud Miyer Torres. El centro médico tiene capacidad para 40 camas para uso exclusivo de cuidados intensivos. El gerente de la Red de Salud del Oriente, Javier Arévalo, se encargará de la adecuación de las instalaciones.
Clínica Saludcoop norte de Cali
Por orden del superintendente de Salud, Fabio Aristizábal, se suspendió el servicio en esta clínica a finales del año 2018, por irregularidades administrativas. Ahora Aristizábal espera allí adecuar 29 camas de UCI y 279 en hospitalización para enfrentar al coronavirus en la capital del Valle del Cauca.
El aprovechamiento que harán los enfermos de las distintas ciudades del país, para ser atendidos en la emergencia del coronavirus, pueden abrir el camino para que estas instalaciones de gran calidad no terminen como unos elefantes blancos y eventualmente los comodatos sean ampliados. El propio presidente habrá que aprender a convivir con el virus por un buen tiempo y la necesidades del país en infraestructura hospitalaria son inmensas y no se pueden desperdiciar.