Este miércoles 31 de julio se llevó a cabo una reunión extraordinaria entre los países de la Organización de Estados Americanos (OEA), una entidad que desde 2015 tiene como Secretario General al abogado uruguayo Luis Almagro, con el fin de abordar la situación de Venezuela, país en el que se llevaron a cabo unas elecciones que dejaron muchas dudas sobre su legitimidad. Allí se discutió una resolución que buscaba exigirle al régimen de Nicolás Maduro que publique los resultados electorales; sin embargo, esta fracasó por falta de apoyos.
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En total fueron 17 los países del continente que votaron a favor de la resolución que necesitaba 18 para ser aprobada. Llamó la atención que hubo 5 estados que se ausentaron, entre los cuales se destacaron México y la propia Venezuela, cuya pertenencia a la OEA está en disputa desde 2017 cuando presentaron formalmente su renuncia, intención que se acrecentó en los años posteriores cuando la organización reconoció a Juan Guaidó como presidente legítimo.
De igual manera, hubo 11 estados que se abstuvieron de votar, grupo en el que estuvieron tanto Brasil como Colombia, algo que ha hecho que le lluevan críticas tanto al presidente Gustavo Petro como a su canciller Luis Gilberto Murillo y a su Embajador en la OEA, Luis Ernesto Vargas, un exmagistrado y expresidente de la Corte Constitucional, quien además estuvo en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y quien fue enviado por Petro a representar al país en ese escenario internacional desde septiembre de 2022, aunque su nombramiento se conoció desde antes de que Petro se posesionara.
Los motivos de Colombia
A través de un comunicado publicado en su cuenta de X, la Cancillería de Colombia dio a conocer las razones que llevaron al exmagistrado Vargas a abstenerse de votar la resolución. La principal motivación radica en el hecho de que, como ya se mencionó, Venezuela no hace parte formalmente de la OEA, por lo que cualquier determinación que se tome allí sería un saludo a la bandera.
De igual manera, aseguraron que en este momento se están llevando a cabo diálogos con los gobiernos de Lula en Brasil y de AMLO en México, dos estados que tampoco votaron a favor, para buscar una salida por la vía diplomática. Además, se quiere evitar una posible represalia como lo puede ser un nuevo rompimiento de las relaciones entre dos países que comparten más de 2.000 kilómetros de frontera.
Comunicado de prensa 👇 pic.twitter.com/5JGLFSTCJ6
— Cancillería Colombia (@CancilleriaCol) August 1, 2024
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