Carlos Mario Marín comenzó su interés por lo público como personero en el colegio franciscano Agustín Gemellí, y desde entonces tuvo entre sus obsesiones combatir prebendas y privilegios asociados a las viejas castas políticas de Caldas, siempre con los mismos apellidos, un poder controlado por viejos y nuevos caciques: Victor Renán Barco, Luis Guillermo Giraldo, Omar Yepes y Adriana Gutiérrez.
En el año 2008 inspirado por la Cultura Ciudadana del ex alcalde de Bogotá Antanas Mockus, inició su camino en la política. En la Universidad Autónoma de Manizales (UAM), donde estudió Ciencias Políticas y fue elegido representante estudiantil ante el Consejo Superior, comenzó a armar equipo. El primero en creer en él fue su compañero de pupitre desde el colegio, Arturo Espejo.
Fue junto a Arturo Espejo, descendiente de los Rivas, una familia acomodada de Manizales, con quien Carlos Mario Marín empezó a avanzar rápido. Espejo, quien ya estaba en las toldas de la U junto al entonces representante a la Cámara Mauricio Lizcano, le puso el ojo y no dudó en llevarlo a las juventudes de su partido. Pero a Marín le sonó más apoyar un nuevo partido, una nueva forma de hacer política con la “ola verde” de Mockus de las presidenciales del 2010, las que realmente entusiasmaron a Marín.
Seis años demoró el ascenso de Carlos Mario Marín dentro de la Alianza Verde. De la campaña de Mockus pasó a acompañar a Enrique Peñalosa en las presidenciales 2014, como el coordinador electoral en el departamento de Caldas. Tenía 23 años. Se paraba en los semáforos, se subía a los buses, montaba bicicleta, repartía volantes y convirtió las redes sociales en su fortín de propaganda. A pesar de la fuerza que tomó dentro del naciente Partido Verde y su graduación como politólogo junto a Arturo Espejo en la Universidad Autónoma de Manizales, Marín nunca abandonó su amistad con los Espejo. Se convirtieron en su segunda familia, a quien les escuchaba sus consejas políticas.
Jorge Arturo Espejo Rivas es el mayor de la familia y el más acomodado como gerente de Espejo Constructores SAS, una compañía instalada en Pereira donde ha vivido en los últimos años. Es por la rama materna, los Rivas de donde viene una mayor tradición con políticos y empresarios influyentes en el departamento. Su primo hermano Luis Roberto Rivas Montoya, es actualmente el Gerente de la Licorera de Caldas, nombrado por el entonces gobernador Guido Echeverri y fue alcalde elegido de Manizales entre junio del 2005 y diciembre del 2007 por la Coalición B, integrada en parte por el Movimiento de Salvación Nacional de tendencia conservadora.
El papá de Rivas Montoya y tío de Espejo Rivas es Roberto Rivas Salazar, quien también fue alcalde de Manizales y banquero. Arrancó como agente de la Nacional de Seguros y creó la compañía Roberto Rivas Salazar y Cía. En ese cargo fue adquiriendo acciones del Banco de Caldas, Seguros Atlás y otras compañías. Con su retiro de la Nacional creó la Fiduciaria Caldas.
La decisión de Carlos Mario Marín de aspirar a la Alcaldía de Manizales tras concluir su período en el concejo, fue la oportunidad para estrechar los vínculos con los Espejo, quienes no dudaron en brindarle el espaldarazo que necesitaba para el despegue y allí estuvo acompañándolo en su inscripción Jorge Arturo Espejo, junto a su papá Carlos Alberto Marín y su novia Valentina Acevedo.
A pesar de su proclamada independencia Marín logró el apoyó también del excongresista del Partido de la U Mauricio Lizcano, una alianza que permitió atravesársele al liberal Mario Castaño, otro de los ex congresistas de Caldas, quien tenía como candidato para la alcaldía a Jorge Hernán Mesa. Los 75.697 votos de Marin fueron la expresión final de un malestar contra el manejo de la política tradicional de Caldas y una apuesta a un cambio.
Sin embargo las cosas no han salido como los manizalitas esperaban. Uno de los primeros nombramiento de Marín fue el de Arturo Espejo Arbeláez en la gerencia del Instituto de Valorización de Manizales (Invama) y de Hernán Roberto Meneses Marín, de la cuerda de Espejo Rivas, como Secretario de Planeación cargo al que renunció iniciando el año.
Jorge Arturo Espejo Rivas quedó al frente del Consejo Directivo del Instituto de Financiamiento Promoción y Desarrollo de Manizales (Infimanizales) y de la Junta de la Empresa Municipal de Servicio de Aseo (Emsa); mientras la gerencia de este institución financiera clave para la ciudad la ocupa Alejandro Arango Castro, hermano de Juliana Arango, la esposa de Arturo Espejo.
Mariana Jaramillo Gómez, concuñada de Arturo Espejo, fue nombrada gerente administrativa y financiera de People Contact. Esta compañía que se encargada las tecnologías de la información en la región, presta servicios de Contact center, BPO, renting, desarrollo tecnológico y procesos de gestión del talento humano. Entre sus accionistas tiene a Infimanizales, Aguas de Manizales, la Empresa Metropolitana de Aseo y el Terminal de Trasportes de la ciudad caldense e INFOTIC S.A..
El nombramiento de familiares es una constante en Marin, quien ha armado un nuevo circulo de poder cerrado alrededor de suyo. Carlos Alberto Arias fue nombrado secretario de Deportes, mientras su hermana Laura Elizabeth Arias es su secretaria privada. Los hermanos Alzate también forman parte del círculo, con Carolina Alzate como secretaria del despacho y su hermano Jhon Alexander Alzate en la secretaría de servicios administrativos de Manizales.
La Corporación Cívica de Caldas, la veeduría más antigua del país que mantiene vigilancia en Manizales y Caldas, está a la espera que la Procuraduría, la Personería y las oficinas de control interno de las entidades actúen.
Los manejos erráticos del alcalde en su equipo de trabajo inmediato ha generado la renuncia de doce funcionarios en siete mes, entre quienes están Patricia del Pilar Ruiz Vera, secretaria de Gobierno; Marisol Carantón, gerente de Infimanizales en septiembre pasado; Gloria Matilde Hernández, de la Jefatura de Prensa; Hernán Roberto Meneses, secretario de Planeación; William Arias, secretario de Salud; Matilda González, secretaria de la Mujer.
La ex @SecGobiernoMzl, Patricia del Pilar Ruiz, habló sobre su salida de la @CiudadManizales.
Dijo que:
- No existían objetivos comunes.
- Hay falta de directrices claras para ejecutar el presupuesto.
- Se frenaron los procesos y no fue por voluntad propia. pic.twitter.com/ZcYKm9SPJc— Mateo Jaramillo Y. (@mateojaramilloy) November 11, 2020
A otros Marin les pidió la renuncia como fue el caso de Diego Hernando Ceballos, secretario de TIC y Competitividad; Paula Andrea Valencia, secretaria de Desarrollo Social; Jaime Augusto Gómez, secretario de Tránsito; Alejandro Peláez, secretario del Deporte; Juan José Silva, gerente del ICTM y Juan Martín Zuluaga, gerente de Aguas de Manizales, a quienes había nombrado en enero del 2019 cuando arrancó su alcaldía.
Marin se ha defendido a las críticas aduciendo ataques de “los huérfanos del poder” y “quienes quieren la chequera de vuelta”. La última palabra de las inhabilidades las tiene la Procuraduría, la Personería de Manizales y las oficinas de control interno de Infimanizales, Invama y People Contact.
La situación que enfrenta la ciudad, con la pandemia subiendo hacia el pico en el último mes y el malestar por la crisis social y económica, similar al del resto del pais, no son factores que le ayuden al alcalde Marin que ya tiene además caminando una proceso de revocatoria por parte de un grupo liderado por Jesús Helí Blandón, que aún no se ha inscrito para iniciar la campaña en enero del 2021.