La crisis que afectó a Tostao, ha tocado también a OMA Café, empresa del grupo costarricense Mesofood. Luego de un ejercicio de evaluación, indicaron que cerrarán un 30 % de los puntos de venta, que se suman a los 22 restaurantes y 10 locales que habían cerrado el primer semestre de 2019, en su proceso de reestructuración. La empresa espera poder sostener abiertos este año cerca de 150 locales.
El costarrisence Marlon Masis, CEO de Mesafood, que maneja las marcas de OMA y Presto, indicó que nada se parece a la situación de crisis actual “es como un tsunami, simplemente llegó y devastó.” OMA la marca que más se afectó, tanto que solo 40 de los puntos de venta están abiertos, por lo que está en un 20 % de la facturación normal. Por las redes sociales empezaron a circular noticias de incumplimiento en el pago de arriendos.
La situación de Presto es algo mejor. Aunque llegó a facturar menos del 15% de lo que facturaba en un mes, hoy está facturando el 40% del promedio, gracias al servicio de domicilio. Por ahora, solo un 35 % de las tindas están abiertas, aproximadamente 70 de las 180, pero algunos de estos puntos ya han llegado a factuar más del ciento por ciento frente al año pasado gracias al servicio a domicilio.
Con respecto a OMA, Masis le apuestan al lanzamiento de nuevos productos, como combos familiares con soluciones como una caja de 6 croisants, productos ultracongelados, precocidos. Aprovechando la planta panificadora uno de los ejes de su estrategia a 5 años, que con una inversión de $ 1.5 millones de dólares, que forma parte de una apuesta de $ 18 millones de dólares que el grupo Mesofood indicó invertiría en el país para impulsar su crecimiento en las cadenas Oma y Presto.
Los grandes capitales que este negocio demanda para el crecimiento en tiendas, con una exigencia cada vez mayor en el producto y servicio. Estamos presenciando una lucha por el mercado de las tiendas de café gourmet en el cual los empresarios le apuestan con fuertes inversiones al largo plazo, pero cuyos costos a corto plazo, parecería le están complicando la vida al tradicional OMA Café y sus nuevos dueños.