Las redes sociales han sido invadidas por un nuevo tipo de estrellas digitales, las que son generadas por inteligencia artificial. En las últimas semanas han sonado bastante la española Aitana, que gana 4.000 euros por mes, a pesar del pequeño detalle de que no es real y la estadounidense Emily Pellegrini, que suma poco menos de 300.000 seguidores de Instagram. Los influencers colombianos del mundo digital no se quedan atrás.
Y es gracias a Juan Camilo Rodríguez, el CEO de Dirty Kitchen, que también trabaja con la empresa bogotana Goldfish, desde hace algunos años que existe una influencer local que fue creada por inteligencia artificial y que recibe el nombre de Flora.
Ella protagoniza la cuenta @melodijoflora y aunque apenas tiene un poco más de 2.000 seguidores, ha sido contratada por empresas como Colgate, Totto, Chocorramo o Pietrán para sus campañas. Sus creadores tardaron un año programándola y su contenido principalmente está enfocado en consejos de lifestyle
Según Juan Camilo Rodríguez, la influencer nació como un simple experimento, un intento de probar las posibilidades que podían ofrecer las nuevas tecnologías del mercado.
A través de su empresa Dirty Kitchen también ha realizado serie para la cerveza Poker –con una producción animada que ya ha tenido más de 30 millones de visualizaciones–, una campaña para Alpina llamada ‘Cocinemos juntos’ y una publicidad para Bata.
Miedos existentes con la creación de personajes generados por Inteligencia Artificial
La Inteligencia Artificial todavía es una herramienta nueva y que los seres humanos estamos descubriendo, por esta razón existen muchas preocupaciones sobre cómo podría ser implementada.
En el campo de la creación de personas digitales que en realidad no existen, el principal problema es que sus seguidores no distingan la realidad de la ficción. Por ejemplo, si se revisan los comentarios de cualquiera de las tres influencers citadas en esta nota, se pueden encontrar comentarios de hombres que les dejan comentarios como si realmente existieran.
Algunas de estas mujeres son tan perfectas, que por esta razón existen preocupaciones de que para algunos terminen volviéndose la norma de cómo debería lucir una mujer. El caso de Emily Pellegrini es bastante llamativo, porque para crearla un programador le preguntó a una inteligencia artificial sobre cuál era la mujer ideal para los hombres.
También existe la preocupación de que este tipo de personalidades digitales, terminen robando protagonismo a los influencers de carne y hueso. Este fenómeno se ha visto en la música, donde cada cierto tiempo, salta alguna polémica porque algún sello discográfico firmó a alguna “estrella” generada por inteligencia artificial.
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