Cuando se lanzó a la Presidencia de El Salvador en 2019, el principal foco de Carlos Calleja, hoy dueño del Éxito, estuvo en los empresarios, mundo del que provenía al ser el heredero de la gran cadena de supermercados Súper Selectos. Aunque eso no quiere decir que haya dejado de lado al resto de la población, puesto que también trató de estar cerca de la gente y, de hecho, tuvo un agitado cierre de campaña con más de quince eventos en solo tres días en los que estuvo rodeado de cientos de seguidores que no pudieron darle la victoria que finalmente se terminó llevando Nayib Bukele.
Al parecer, ese tema de estar cerca de las comunidades le quedó gustando, puesto que ha tratado de seguir dando discursos y rodeándose de gente con frecuencia, solo que ya no como político, sino como empresario que es lo que fue toda la vida. Ahora, ya radicado en Colombia donde está llevando las riendas del Éxito, cadena de supermercados que compró su familia, lo está haciendo más que nunca.
Una ventaja con la que cuenta Calleja es el componente de responsabilidad social empresarial de la compañía que dirige, puesto que una organización como la Fundación Éxito le permite estar también a la cabeza de proyectos sociales. Aprovechando eso, esta semana estuvo visitando la Comuna 13 de Medellín. Allí, la fundación está aliada con dos importantes proyectos; uno es Terrazas Verdes, que busca darle trabajo a mujeres cabeza de hogar por medio de la agricultura y el otro es Pigmentos Urbanos, que transforma espacios a través del arte, la cultura y los graffitis.
Esto se dio solo días después de que firmara un acuerdo con el gobierno de Gustavo Petro para comprarle a pequeños productores del Chocó para apoyar la sustitución de cultivos de coca, evento en el que aprovechó para dar un discurso sobre su compromiso con Colombia.
¿Qué hace la Fundación Éxito?
Esta organización existe desde 1982, año en el que aún vivía el fundador del Éxito, Gustavo Toro Quintero, y siempre ha estado encaminada a mejorar la vida de las comunidades y particularmente a luchar contra la desnutrición infantil, foco que adoptaron desde 2013 en adelante. Según cifras oficiales, han ayudado a 652.554 entre 2013 y 2023 y han invertido $227.701 millones en ese mismo lapso.