De la misma manera que en los inicios Bad Bunny anunció sus pretensiones de convertirse en una de las estrellas más grandes del mundo, Marcos Eduardo Galperín, dueño de Mercado Libre, decidió que tendría una de las empresas más importantes del continente.
Con el paso de los años, el músico y el emprendedor han logrado lo que querían. El primero se convirtió en el cantante latino con la gira más rentable y el segundo, en el hombre más rico de Argentina.
Galperín, fundador y entonces CEO de Mercado Libre, hizo esa declaración de éxito con un video en el año 2000 en el que también anunció que pronto se casaría con Karina, madre de sus tres hijos. En ese entonces, tenía una meta en la cabeza después de estudiar una carrera en la Universidad de Pensilvania y un posgrado en la Universidad de Stanford.
Tenía la determinación de impulsar una idea que a sus amigos les pareció una locura: que en Latinoamérica la gente también pudiera comprar y vender productos por Internet, inspirada en el funcionamiento de páginas web como Amazon o eBay y olvidó por completo que quería ser científico como pensaba cuando era más chico.
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El comienzo de Mercado Libre
La mayoría de las personas que conocieron esta iniciativa, le explicaron cuál sería su mayor desafío: ¿qué persona cuerda iba a comprar un producto que jamás había probado y, para colmo, vendido por alguien que nunca había visto en la vida? En esta parte del mundo, las cosas funcionaban de forma muy diferente.
Pero las ideas más innovadoras tienen esa característica. Parecen sacadas de un manicomio, hasta que alguien demuestra que sólo está loco quien no lo intenta. Mercado Libre nació en 1999, con financiación de la inversora HM Capital Partners y al igual que muchas empresas de éxito, comenzó en un pequeño garaje. Los primeros siete años, dio pérdidas.
En la actualidad, la compañía no sólo se dedica al intercambio de artículos, sino que promociona una plataforma virtual llamada Mercado Pago, aplicación que sirve para hacer transacciones tanto dentro como fuera de la plataforma. En Colombia, aún no es tan popular, pero en Argentina funciona como algo parecido a Nequi o Daviplata.
El despertar político del dueño de Mercado Libre
A través de su cuenta de Twitter, Marcos Galperín no sólo lleva años siendo crítico del kirchnerismo, fuerza política que respalda al actual Gobierno, sino que varias veces ha defendido a la oposición.
En una elección fue Fiscal de Mesa cuidando los votos de Juntos por el cambio, Partido que respaldó la candidatura del expresidente Mauricio Macri. En sus palabras, si hay empresarios estadounidenses que apoyan a Obama, ¿por qué no va a ser válido que él participe en política?
En dos oportunidades, Marcos Galperín se mudó a Uruguay, país que tiene una menor carga impositiva. La primera vez fue en 2012, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y allí permaneció tres años hasta que el candidato que él sí apoyaba, llegó al poder.
El 4 de octubre de 2015, Marcos Galperín participó como organizador del primer debate electoral presidencial en la historia argentina. Poco tiempo después, el emprendedor se volvió a ir de su país cuando Mauricio Macri terminó su mandato.
En 2019, antes de partir, el fundador de Mercado Libre se reunió con el kirchnerista Alberto Fernández, actual presidente de Argentina, en una reunión que él habría preferido que fuera privada, pero que no pasó inadvertida por los medios de comunicación.
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Marcos Galperín nació para la polémica
Guardadas las proporciones, se podría decir que Marcos Galperín tiene el deseo de innovar de Mark Zuckerberg, la capacidad de acumular dinero de Elon Musk y la obsesión por el capitalismo del candidato Javier Milei y por eso, como ellos, también genera polémica con algunas de sus declaraciones.
En 2018, por ejemplo, intentó justificar lo que muchos en su país, a través de las redes sociales, consideraron como un aumento de salario insuficiente para los trabajadores de Mercado Libre. Galperín colgó un video en su propia cuenta remarcando que a él le interesaba la gente que tenía crecimiento como prioridad y no la que presta atención a ese tipo de detalles económicos: “Mercado Libre no es para ustedes”, comentó.
Alguna vez, cuando la inflación en Argentina alcanzó casi el 50 %, el aumento que hizo la compañía fue menor al 35 % y en una entrevista que tuvo que contextualizar posteriormente, opinó que los mejores talentos nunca están en el sector público, sino en el privado.
En otra ocasión, Marcos Galperín dijo también que cien puestos de trabajo representaban cien problemas, que la pobreza en Argentina es necesaria para el progreso económico y cuando ha tenido diferencias con sindicatos al referirse a los empleados, su empresa Mercado Libre prefiere utilizar el término de “socios”.
Meli, como también es conocida la compañía que cotiza en Nasdaq, ha sido cuestionada por cobrar comisiones que algunas personas consideran excesivas y ha sido señalada de presuntamente conformar un monopolio que goza de beneficios fiscales por parte de diferentes gobiernos.
Más allá de estas polémicas, Marcos Galperín tiene una fortuna de 5.400 millones de dólares, según Forbes, y la revista Fortune, lo destacó en una lista, donde también aparece Mark Zuckerberg, como uno de los 40 empresarios más exitosos con menos de 40 años de edad.
Su abuelo fundó la curtiembre Sadesa que factura alrededor de 350 millones dólares anuales y ahora la dirige su hermano Miguel. Ellos son unos de los curtidores de cuero más grandes de Argentina y distribuyen a marcas como Adidas, Nike y Ralph Lauren.
Familiares suyos fueron propietarios de Panamericana Plaza, la torre de 12.000 metros cuadrados y del pequeño garaje donde se puso en marcha esta revolucionaria idea llamada Mercado Libre que le sigue los pasos a Amazon.
