Dentro de la formalización del negocio Offi- Esco debió superar la oposición de la reconocida Panamericana. Un negocio enfocado en el comercio de libros, computadores, materiales, artículos de papelería entre otros productos vendidos al por menor, que protege con igual esmero su nombre, para evitar perder la fama ganada a lo largo de más de 65 años.
La historia de la Panamericana
La Panamericana nació en 1958 como una empresa informal de un trabajador de 13 años, Carlos Federico Ruíz, quien remplazó a su padre que estaba de viaje. Una vez el patriarca regresa, su hijo decidió seguir el negocio familiar de comprar y vender libros nuevos y de segunda. El punto de operaciones fue la carrera 10 con calle 16 de Bogotá.
El detalle más importante para el aprendiz fue aprender a conectar el gusto del cliente con los materiales disponibles. Para 1964 gracias al esfuerzo y el ahorro se logra tener un local, el nombre colocado para el nuevo emprendimiento fue la Panamericana, la idea era seguir manteniendo el enfoque de conectar al comprador con los productos en existencia. No fue la única guía, se quería tener una tienda con la mayor cantidad de surtido posible. En efecto se buscó tener establecimientos grandes y con variedad de opciones.
Gracias a su estrategia comercial se logró conseguir un total de 38 sucursales físicas, un portal y 2100 empleados. No fue el único fruto la Panamericana también alcanzó renombre dentro del país. La popularidad conseguida por las tiendas se defiende con el mismo empeño, por ejemplo, en 2025 por una posible similitud con Offi – Esco, se decidió disputar la aprobación del nombre Offi- Esco, una comercializadora de artículos escolares y de oficina. Por las opiniones encontradas la Superintendencia de Industria y Comercio, hoy dirigida por Cielo Rusinque, apareció en la escena.
La decisión de la Superindustria
Para los funcionarios de la entidad de gobierno no había riesgos de malentendidos entre Offi- Esco, que tenía la representación legal de José Octavio Botero Gómez, y la Panamericana. Para la organización gubernamental ningún cliente puede confundirse entre los logos de la Panamericana y Offi Esco. En consecuencia, se dio el visto bueno para el nombre Offi Esco.
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